Mi Tonto Corazón Te Eligió A Ti. -Gracias. - Le digo ya que tenemos rato y no me ha preguntado nada, solo me ha dado su pecho para llorar. -No sabía que hablabas Gringolandia. - La miro y lo único que hicimos fue reírnos hasta dolernos el estómago. -Pensé que la vida era color de rosa, pero ahora ya estoy aprendiendo que es en blanco y n***o. -No digas eso, siempre cambia de colores. - Jessi me da su aliento y trato de agarrarlo, nos vamos a la cocina, todos están muy tensos, ya todos deben de saber el chisme vuela. - ¿Hola mi niña cenarás? - Nana Bertha me señala con su paleta advirtiéndome que no puedo decir que no, ella me sirve la cena, soy la única que falta por cenar. -Ya Cielo creo que va a dar al potrillo. - Escucho al capataz aún estoy sentada en el comedor removiendo