-No Esteban ya tengo que acostumbrarme que no existo para nadie, que solo estoy aquí como un fantasma.
-No digas eso.
-Ya tengo que resignarme a que no saldré de aquí, ya no soy nadie. - Una lágrima me traiciona corriéndome por mi mejilla, él la atrapa con su dedo.
-No estás muerta todavía.
-Eso lo sé, no me vez aquí.
-No he dejado que dejes de existir, ni para tú familia, ni para el mundo. - Dice muy bajito.
-No entiendo tú mismo me dijiste que Cristofer me mando a matar. - Ahora si estoy perdida.
-Melanie, le dije que se nos presentó un contratiempo en el camino, nos conseguimos unos enemigos y se nos salió de las manos, se llevaron a varios rehenes y entre esos estabas tú, que no sabíamos si aún estabas viva o no. - Mira sus vendas debe de dolerle la herida.
-Le menti
