-Vamos Melanie levántate, escucho la alarma y me voy al baño me devuelvo a ver la cama de Jessi y ya está tendida apenas son las tres y media de la madrugada, hay que madrugar cuándo ellos están aquí, así uno no se los consigue en el día, ya que a la señorita Lucrecia y a la señora Gisella no le gusta, veo al niño y en su cama rendido. - ¿Por qué no me despertó? - Voy subiendo las escaleras con el valde y el trapeador, dejo el valde en el suelo siento que abren una puerta me giro y la veo a ella a medio arreglar es más creo que tuvo una noche bastante alocada.
-Melanie. - Creó que pensó que no me iba a levantar, ayer no me despegue de la cama.
- ¿Ahora creó que la que me tiene que explicar muchas cosas eres tú?
-No te hagas, ya tu sospech. - No termina de hablar, las dos volteamos a
