— Sigues pensando demasiado —se levantó para mirar mis labios —No pienses tanto, ya lo hicimos, tú engañaste a tu novio y yo literalmente dejé que mi amigo se fuera al carajo —lo mire. — ¿No te arrepientes? —eso me preocupaba más que cualquier otra cosa. — No —me beso —Porque joder, sentirte definitivamente es mucho mejor que quedarme a esperar que si lo sea, que se convierta todo este juego en lo correcto —suspiro —Sentirte me acaba de dar en muchos aspectos, años de vida, tú me has hecho sentir cosas que no pensé que podrían sentir —lo mire. —no ahora —sonrió. — ¿Qué es eso? —sonrío de lado con esa maldita sonrisa encantadora que solo él podía producir y negó. — Lo lamento nena, pero todavía no estás preparada para escuchar esa respuesta, me encantaría decirlo, la verdad, c