Brandon
Mi semana transcurrió de lo más rara y dramática posible, quizás hasta cómica, después de que Kathy se hiciera presente con su look casual y mirada diabólica —esa que solían poner las mujeres de mi familia cuando estaban a punto de cometer una maldad —soltó aquellas palabras que me dejó parado sin poder decir nada.
Acababa de decirle a una de mis chicas que tenía sífilis, ella había puesto una enfermedad de transmisión s****l en juego, dejando a una muchacha asustada y huyendo rápido, tanto que no pude decir nada.
—¿Sífilis? ¿En serio? —subió sus hombros —¿Eres consciente de que salgo en los carteles de la calle?
Me ignoró por completo mientras abría su puerta y pasaba, pero no cerró, la seguí sin quitar la mirada de sus caderas y empujé la puerta con el pie mientras ella segu
