— ¿Qué se supone que te pasa? —señale la puerta y me volvió a ver. — Acabo de ver a los hombres más sexys del mundo y cuando digo sexy, son sexys, esos sujetos parecen haber sido tallados a mano por algún artesano plástico que tenía súper poderes, magia, es más —levanto un dedo —en el momento que los hacía estuvo comiendo diez kilos de helado de chocolate o chocolate en barra, porque te puedo asegurar que esos hombres tienen todo el cuerpo marcado aun a su edad. Me quedé callada observándola hasta que recordé que Aarón estaba sentado en el sillón de la casa de Brandon, y eso quiere decir que el resto de sus primos y tíos también estaban acá, por lo que seguramente mi amiga había visto a los Hamilton, Pride, Wells y todos los demás apellidos que en este momento no recordaba. — Ento