Al volver a la cocina, encontró a Isaías con los brazos cruzados sobre el pecho, apoyado contra la encimera con el teléfono en la mano, enviando mensajes furiosamente.
"¿Dónde está Fred?"
"Le dije que se fuera a casa y regresara a la cama. Yo me encargo de todo desde aquí. Mi equipo de seguridad está abajo para llevarnos a mi casa."
"Podría haber vuelto a la casa de Fred, o puedo ir a la de Elsie o Janka."
"¿Hay algo en mi lugar que no te gusta?"
"No," ella le mostró desprecio, "amo tu casa, pero es tuya. No quiero imponerme."
"No es una imposición. Quiero que estés allí", dijo, extendiendo la mano para tomar su bolso de las puntas de sus dedos. Cuando ella comenzó a dirigirse hacia la puerta, él la agarró y la jaloneó hacia él. "¿Qué estás haciendo?"
"Pensé que nos í
