PARTE 15

2287 Words
Al contrario de la cabeza sobreexplotada de Marlon, la mañana resplandecía con una niebla delgada sobre los picos de los árboles. Después de días en celo, está mañana decidió salir a tomar un poco de sol, instalándose bajo la carpa del balcón. Abrió el ordenador sobre la mesa y colocó la memoria en su lugar y un sinfín de pantallas flotantes aparecieron, cubriéndose unas sobre otras. Marlon tomó sus gafas de sol para evitar ceguerse por el sol cálido. Con sus manos selecciono la primera pantalla ampliándola en el aire. «Mutación en las hormonas de un alfa en extremo wail» Rápidamente, reconoció la tesis que alguna vez el doctor Fhoyer le dio a investigar. Aun recordando todo lo que había en aquellas líneas, las releyó para evitar perderse de algo. Lo único nuevo en la tesis eran las últimas líneas donde enumeran algunas de las personas afectadas por aquella condición. Eran menos de lo cual uno pensaría. El nombre de Zyrian era el primer nombre escrito. Marlon se tomó su tiempo para procesar aquello. Ahora muchas cosas tenían sentido. En el palacio está prohibida la entrada a personas recesivas. Sin mencionar que al ser Marlon también un alfa wail siempre sintió que las feromonas de Zyrian siempre fueron demasiado abrumadoras incluso para él. Masajeó el puente de su nariz apretando los ojos con frustración. Volvió a releer la parte esencial de la tesis. «¿Puede un alfa extremo wail emparejarse con otro alfa wail?» La respuesta estaba subrayada en rojo y naranja dando un incierto. Según la tesis hay una posibilidad del 0,9%. «El alfa en extremo wail, está diseñado para la supremacía de la especie; llevando esa variante, si un alfa recesivo es expuesto a las feromonas de un alfa en extremo wail, este podría engañar al cuerpo recesivo del alfa haciéndole creer que es un Omega diseñado para dar a luz» Los bellos en su nuca se erizaron. Los alfas en extremo wail eran aterradores incluso para un alfa cualquiera. Eliminó la pantalla y siguió con las demás pantallas, algunas eran estudios realizados en alfas en extremo wail. Algunas de las pantallas tocaron el tema de la mutación genética que Marlon conocía debido a los genes que heredó de sus antepasados. Marlon parpadeo crédulo, masajeando su nuca; los dolores de cabeza y el calor en su cuerpo comenzaron a aumentar debido al celo. Palmeó sus mejillas para concentrarse. Marlon conocía a la perfección aquella investigación genética, pues los Clerefth son propensos a ellos. Es una variante que afecta de dos maneras. La conversión: es la más básica y consiste en un cambio genético que afecta solo a betas haciéndolos manifestarse ya sea como alfas u Omegas recesivos. También se le reconoce como un síntoma tardío de la evolución de la genética. La variante de aquella anomalía es la menos escuchada y solo 0,1% de la población universal está expuesta a ella. «Divergencia de hormonas: las hormonas AW luchan por la supremacía con las hormonas OW.» (AW: alfa wail — OW: Omega wail) «Los parientes con círculos activos de divergencia nacen con Ambas hormas en sus cuerpos. Al ser de diferentes sexos las hormonas no se conjuntan provocando una convergencia en la cual solo una debe prevalecer.» Marlon volvió a masajear su cuello frustrado por tanta información. «El sujeto afectado por la convergencia sufre de un retraso en la manifestación de su segundo género» Marlon asintió ante lo obvio. Todos los clerefth se manifiestan cuatro años más tarde que la mayoría. «Aunque los efectos de la convergencia se aplacan una vez la manifestación del segundo género aparece; existen casos donde la hormona perdedora se niega a perecer provocando una concurrencia en la cual coexiste en una mutación pasiva» Las pupilas de Marlon se agrandan de la impresión, nunca había escuchado sobre esa variante. Subrayado en verde había una línea de comprensión: «La hormona ganadora se desarrolla más rápido que la perdedora» Marlon entendió la referencia. La razón por la cual coexisten es por qué la hormona ganadora elimina la reproducción de la perdedora evitando que crezca y así poder tomar el control del género. Ya le dolía la cabeza de tanto pensar. —¿Convergencia hormonal? —Marlon suspiro agobiado, todos los clerefth nacen con aquella mutación, jamás pensó que fuera para tanto. Era imposible no conocer sobre aquella mutación, aún más cuando está es la causante de la reputación de los Clerefth. Durante años en la sociedad se habla sobre los hijos de los Clerefth: hermosos y de rango Wail. Esta mutación es hereditaria, por lo tanto, pasa de padre a hijo. Debido a esto todos los clerefth nacerán siendo de rango Wail sin importar el género, sin mencionar que sufren el doble al manifestarse. Estaba tan concentrado en aquellas pantallas que no distinguió las intenciones de Alaric al darle esa información. En las últimas pantallas el contenido no está organizado como en las anteriores, debido a esto Marlon dio por sentado que se trataba de las investigaciones que Alaric. Estaba todo tan desordenado que le era difícil comprender. Antes de continuar se dio el tiempo de organizar todo mientras analizaba las notas y las referencias médicas, fue entonces cuando se le secó la boca y comenzó a tragar amargo. «¿Qué pasa si un extremo wail se empareja a un alfa wail común?» El corazón le comenzó a bombear sangre inundando su cabeza de un terror como ninguno. «Nada» Marlon suspiró. No sabía si era alivio o una reacción normal de su cuerpo. «La naturaleza del alfa Wail es la Preeminencia, estar por encima de la cadena y al estar sujeta a las feromonas de un alfa en extremo wail, solo provocaría un rechazo constante de feromonas» Marlon asintió como si escuchará un discurso y no una lectura propia. Aquello escrito por Alaric tenía sentido. Dos feromonas dominantes del mismo género se rechazan entre sí, sería imposible que ambas se dieran el tiempo suficiente para crear un cambio hormonal. La siguiente línea estaba subrayada en verde como si todo lo anterior leído acabará en aquellas líneas. «¿Y si el alfa wail en cuestión sufre de convergencia hormona?» Marlon cerró todas las ventanas holográficas como si terminar de leer fuese un perjurio. Su respiración estaba tan agitada que su pecho ardía por cada exhalación. No era posible. Alaric se volvió demente y esa era la razón por la cual investigo toda esta tontería. ¿Verdad? Entonces Marlon bajó las escaleras hasta la parte baja de la mansión donde había instalado la sala de investigación para Alaric. Estaba tan mareado que sintió arcadas de vómito. Barrió la mesa dejando caer todos los frascos de vidrio al suelo. Despejó todo lo usado y las remplazo por nuevas. No quería ver el resultado de las investigaciones de Alaric y la única manera de descubrir la verdad era por su propia cuenta. Estaba claro que Alaric no lo ayudaría en nada y en Lexus no existía una persona lo suficientemente capacitada para llevar este caso. Teniendo en cuenta lo último que le dijo Alaric, Marlon estaba seguro de que las personas que no querían que esto saliera a luz eran los padres de Zyrian. Marlon bebió los inhibidores teniendo en cuenta los efectos contrarios. Trabajo día y noche hasta el amanecer del siguiente día. El pecho le ardía en el momento dónde comprobó todo lo escrito en aquellas pantallas. Su furia arrasó con todo lo que estaba sobre la mesa dejando caer muestras y aparatos al suelo. Esto era una maldita broma y esto no podía pasarle justo a él. Tenía sentimientos encontrados. No sabía si sentirse aliviado, molesto o confuso. Sin importar cómo, no sabía cómo resolver esto. Su campo de medicina era quirúrgica y no bióloga o analítica. Solo existían dos personas que Marlon sentía que podían ayudarlo y una se volvió jodidamente molesto hablando delirios de marcarlo y el otro… El otro era el mejor en todas las ramas de medicina, el único problema es que trabaja para los padres de Zyrian. Un toque en la puerta lo espantó. —Soy Mayer, señor—se anunció el mayordomo. —Es hora de partir. Marlon alzó la mirada hacia la poca luz filtrada. ¿Cuándo anocheció? Suspiró angustiado contemplando la idea de no asistir. No podía hacer eso. Abrió la puerta encontrando a Mayer con su habitual traje oscuro y la calma característica en él. Mayer echo un vistazo a su amo encontrándose con el cuerpo semidesnudo y los moretones en sus pechos. Mayer carraspeó desviando la conversación hacia un área que no lo incomodara. —En la habitación ya está su traje, debería ducharse antes de vestirse. Marlon pasó su mano por la cara dejando ver las bolsas bajo sus ojos. Había cansancio registrado en sus orbes. Cómo el buen mayordomo que era, Mayer se negó a permitir que alguien notará ese aspecto descuidado. Marlon fue obligado a subir hasta el segundo piso encontrando una tina de baño con aromatizante y espuma. Se limpió y lavó antes de entrar. El agua estaba tibia y Marlon se tomó su tiempo para relajarse. Podía sentir como cada músculo entumido se relajaba y entonces, las palmas de Mayer se estrellaron una con la otra haciendo que Marlon se despertara asustado. —No se duerma en la tina —regañó Mayer con la bata de baño en las manos. —Es hora de alistarse. Marlon no estaba de humor, pero comprendió que debía estar presente. El traje era color gris, con corbata del mismo color rayada en líneas verticales. Resaltaba la camisa oscura debajo del chaleco gris. La pisa corbata de oro blanco tenía una cadena que le daba vida al traje sin mencionar, el medallón con el logo de la familia Clerefth, las mancuernillas también de oro blanco con una gema celeste brillaba cada vez que Marlon movía los brazos. Marlon peinó su cabello y se perfumó. Viéndose en el espejo, no quedaba rastro del desamparado hombre de hace un rato. Marlon soltó un silbido para sí mismo. —Si fuera otra persona también me tendría ganas. Mayer abrió la puerta y sonrió al ver que había elegido el traje perfecto. —El gris es su color señor. Marlon asintió. La luna roja pintó el cielo carmesí. Ya tenía la mitad parcial del eclipse y Marlon solo esperaba no durar demasiado en aquella celebración. Un campo abierto con decoraciones en blanco le dio la bienvenida. Felicitó a Mayer por el esfuerzo de organizar todo. El campo abierto estaba bien ubicado, los músicos, las mesas de banquetes y las mesas pequeñas dónde estaban los invitados de pie esperando la totalidad del eclipse. Había de todo tipo de vino o bebidas alcohólicas. Los flashes de las cámaras lo cegó, los paparazzi lo persiguieron hasta la entrada, donde se decidió a tomarse fotos con una copa de champaña. Respondió algunas preguntas de los periodistas que especulaban sobre su reciente desaparición del Hilomon. Una vez logro inmiscuirse de los paparazzi fue anunciado y todos los invitados lo miraron. Marlon sintió el peso de las miradas. Algunas eran de benevolencia, agradecimiento y otras eran envidia o deseo. Era algo de lo que todo Clerefth logra acostumbrarse con el tiempo. Entre los invitados había familiares lejanos y nobles extranjeros, Saludó y conversó con los invitados sintiendo la bajeza del cansancio. Marlon ignoró todo el trayecto a Alaric quien estaba acompañado de James y algunos familiares de ella. En cuanto a Virón, parecía mariposa revoloteando entre los invitados. —¿Están seguros de querer hacer esto? —le cuestionó a sus dos hermanos Omegas —será difícil soportar el escrutinio de la sociedad. —Rayan dio su aprobación. Rayan con una calma increíble negó. —Ambos están casados, no necesitan mi aprobación. Ambos omegas hicieron pucheros. —Siempre serás nuestro hermano mayor y el alfa de la familia, aun si estamos casados y con hijos —aclaro Noa. —Ambos deberían casarse, se dejan ganar de los menores —reprocho Juno como siempre con su lengua venenosa. Marlon tomó al menor de los Clerefth revolviendo su cabello. —Puedes ser ahora mi rey consorte, pero sigues siendo un clerefth y el menor —jalo de las mejillas a Juno. —guarda respeto a tu hermano mayor, enano. Juno se quejó del dolor mientras sus hermanos se burlaban discretamente. La música del violonchelo se agudizó y muchas parejas comenzaron un baile suave y melódico. Los trajes se movían al dar vueltas en la pista y la luna se cubrió de un amplio rojo carmesí. Todos detuvieron sus pasos mientras miraban al cielo. Cómo estuvo planeado, las parejas en cuestión fueron guiadas al centro, mientras la música siguió tan romántica y sentimental. Aixhad y Logan llegaron hasta Juno y Noa extendiendo las manos hacia sus respectivas parejas. La mirada de ambos omegas reflejaban nervios y preocupación. Marlon y Rayan se dirigieron miradas cómplices antes de jalar a ambos omegas apretándolos bajo su cuerpo en un abrazo cálido y reconfortante. —Estarán bien —afirmo Rayan —Si tienen dudas, solo deben decirlo y prometo que entraremos por ustedes. —los bebés ya crecieron —dijo Marlon mostrando los hoyuelos —Vayan por su final feliz. Noa fue el primero en soltar a sus hermanos y con más confianza tomar la mano de su pareja. Juno se quedó unos segundos más bajo la protección de sus hermanos. Entonces alzó la cabeza confiado y algo capto su atención. Con una sonrisa amplia miro a sus hermanos con ojos brillosos. —Yo creo que ustedes también deberían ir por su propio final feliz. Ambos voltearon el rostro a lo que Juno señalaba con la mirada. Se encontraron con dos figuras que les heló el pecho. CONTINUARÁ…
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