Cuando llegué a la dirección, Damon ya me estaba esperando.
—¿Qué está pasando?— Pregunté después de salir. Mi tono dejó en claro de inmediato que no tenía ganas de estar aquí.
—¿Estabas en el camino?— vino la contrapregunta rápidamente.
—Sí— No tenía intención de dar más detalles— ¿Entonces? ¿Por qué estoy aquí?
—El coche está allí— dijo, abriendo el camino. Me recompuse, tragué mi ira y lo seguí.
La dirección que me envió era la última casa de una pequeña urbanización. Damon ahora me condujo unas cien yardas más hacia el pequeño camino de tierra. Un camino secreto que conducía a la parte trasera del asentamiento y que no todos parecían conocer. Por eso nadie se había fijado en el coche que estaba solo en medio del camino. Era un VW normal. No es precisamente un coche caro, pero
