Comenzando una doble vida, Alexander mira a Daniela, y piensa:
“No importa que María me haya dicho que no me separe de Daniela, debo de hacerlo… ella merece encontrar a alguien que realmente la ame”.
Daniela se tira a la cama y le vuelve a decir a su esposo:
— Te pregunte que si estabas bien.
— Estoy bien, y a ti como te fue en las grabaciones de tu nueva novela.
— Me está yendo bastante bien… amor, estoy tan feliz, ahora puedo pregonar que soy la mujer que lo tengo todo.
— Que bien Daniela, hace mucho tiempo no te veía así.
Daniela le da un beso a Alexander y acariciando su pecho, le dice:
— ¿Y cómo te fue en Marsell?, ¿ya van adelantado en la construcción de tu diseño?
Alexander se pone nervioso, y dice:
— Eh… si, le he dado a Bessy que siga y de instrucciones precisas a
