Daniela acaricia la espalda de su esposo, y le dice:
— Vamos al museo Louvre, es seguro que ahí van a estar grandes artistas y me pueden ver, anda di que sí.
— Listo, si eso te ilusiona, pues vamos a Louvre.
— Lo dices sin ganas, yo sé que ver cuadros no es lo tuyo, pero debes en cuando hay que reunirse. Y hacer amigos importantes, y ese museo es muy importante, yo sé que nos va ir muy bien.
Alexander se vuelve a costar y le dice a Daniela:
— ¿Y a qué hora es esa tal exhibición?
— Ah… no recuerdo, espera, voy a llamar a mi mamá.
4:45 pm, Alexander y Daniela, van en por la avenida de los campos elíseos. Cuando un vehículo particular que va adelante, frena en seco por no atropellar a una motocicleta.
Alexander reacciona muy rápido. Y alcanza a frenar su vehículo, antes de chocar con el de adelante.
Muy furioso, Alexander intenta bajarse y alegar con el dueño del otro vehículo, pero Daniela lo jala de nuevo al vehículo, y le dice:
— No, no, deja eso así, no te rebajes.
— No estás viendo que casi nos hace estrellar.
— Sí, pero todo no le puede solucionar peleando.
En ese momento, Alexander se calma un poco y vuelve a encender su vehículo. Y en un semáforo cercano, le dice al conductor del otro vehículo:
— Parce, aprenda a conducir por favor. Se supone que estamos en el primer mundo.
— No entiendo, ¿a qué te refieres?
Alexander no pierde el tiempo. Y cuando cambia el semáforo se va.
En ese instante, Demetrio también se va y en el camino le dice a María:
— Tu entendiste lo que dijo ese hombre.
María sin ganas de hablar, dice:
— Debe de estar ebrio.
4:55 pm, Alexander y Daniela, llegan al museo de Louvre.
En ese momento, Alexander se baja de su vehículo. Y le abre la puerta a su esposa como todo un caballero. Cuando observa una gran cantidad de personas entrar al museo, y le dice a Daniela:
— Parece que todo parís va estar aquí.
— No exageres amor.
En ese instante, cogidos de la mano, Alexander y Daniela, entran al Louvre.
Segundos después, Demetrio y María llegan también al Louvre. Y con mucho estilo, Demetrio le abre la puerta a su esposa.
María se baja del vehículo, y le dice:
— Gracias.
De repente, alguien se acerca y le dice a Demetrio:
— Amigo mío, no pensé encontrarte aquí.
De inmediato, Demetrio abraza a su amigo, y le dice:
— Tanto tiempo sin verte Adén.
— Sí, aquellos tiempos en la universidad.
— ¿Adén, y quien es tu acompañante?
— Ah, perdón ella es mi esposa Mirna.
En ese instante, Demetrio besa la mano derecha de Mirna, diciéndole:
— Mucho gusto en conocerla.
— Gracias, lo mismo señor.
De inmediato, Demetrio le dice a Adén y a Mirna:
— Esta es mi esposa María.
Adén le besa la mano derecha a María y en segundos le dice:
— Con todo respeto, es usted muy hermosa.
María sujeta el brazo de Demetrio y le dice a Adén:
— Gracias.
Mirna se disgusta con Adén y disimuladamente le da un golpe muy sutil en su brazo derecho.
En ese instante, María le dice a Demetrio:
— ¿Vamos a quedarnos afuera del Louvre, o vamos a ver las famosas pinturas que tanto querías ver?
En ese instante adentro del Louvre, Alexander observa las espectaculares pinturas y le dice a Daniela:
— ¿Cómo es que se llama el loco que hizo esto?
Daniela se sonríe y le dice a su esposo:
— ¿Porque le dices loco?, es nada más que CALVIN FERAUD BRETONES.
Alexander se concentra en la pintura y le dice nuevamente a Daniela:
— Sinceramente… yo solo veo rayas y rayas, nada más.
— Pues ese cuadro feo que estás viendo amor, cuesta trecientos cincuenta mil euros.
— ¿Cómo?
— Y es uno de los más barotos.
En ese instante, presumiendo de la belleza de su esposa, Demetrio entran a la sala de exhibición…