MAURICIO
No me habló ni escribió en ningún momento. ¿Qué clase de mujer era Alina? Las flores nunca fallaban, pero ella parecía que todo lo que se me ocurría tenía el efecto contrario. No me había hablado, ni siquiera mandado mensaje.
Iba de regreso a la ciudad y no pensaba en otra cosa más, más que en ella intentando descifrarla. ¿Qué había hecho mal? Se suponía que iba a estar contenta una vez que recibiera las flores. Se suponía que me iba a hablar, y al contrario de eso terminé esperando toda la semana.
No era una mujer que yo pudiera leer. Tamborileaba los dedos sobre la superficie de la repisa que había frente a mí asiento, mientras con la otra mano sostenía una copa de vino.
Llegué a la ciudad cerca del mediodía. Erik se había hecho cargo de los asuntos de la empresa en mi aus
