Luego estando en el carro, ella nota que está llegando a unas villas muy hermosas, y por la ventana ve todo ese hermoso paisaje del lugar donde vivía la ricachona. Ella se llamaba Anna Cavalieri, ella era nieta de Salvatore Cavalieri, dueño de una gran cadena de restaurantes italianos, por lo que eran inmensamente ricos. Anna era muy bella, tenía la piel bronceada estilo mediterráneo y siempre le brillaba. Sus ojos eran marrones achinados y su nariz respingada. Era muy delgada, tenia un cuerpo muy hermoso, con senos grandes y hermosas caderas. Era alta de piernas delgadas y largas, media 1 metro 75 centímetros. Tenía el pelo marrón muy liso con un corte de cabello que le llegaba hasta su perfilada mandíbula. Estando allí dentro del auto, voltea su rostro, y queda viendo a Astrid y le dice: