En ese momento. Pierre le sonríe y le dice: —¡jajaja que elocuente eres para hablar, me encanta… bueno señorita vamos a darle una gran saboreada a este pastel! — Pierre toma una pequeña cucharilla que le dio Astrid y al masticar el pastel queda sorprendido por su extra delicioso sabor y abriendo los ojos como un lémur le exclama: —¡mmmmmmmmmmmm wow que deliciaaaaaaa… que rayos le echaste para que quedara así tan suave y esponjoso… mmmmm no se, he estado en tantos lugares, pero en ningún lado he comido algo tan delicioso! — luego Astrid se sorprende y le dice: —¡¿es enserio señor? ¿no está bromeando conmigo?! — él ya había devorado el pastel y estaba buscando otro del mismo sabor en la caja de Astrid y con la boca llena de pastel le dice: —¡no yo nunca miento, si te digo esto es porque es v