Angela Fiore

1393 Words
Solo quiero vivir una vida como la que he soñado siempre papá... Angela era una chica que había concluido sus estudios, sus padres siempre la habían apoyado totalmente en los planes que la chica tenía, aun que ellos deseaban unir a su hija con el mejor partido de la ciudad, la amaban demasiado para obligarla a hacer algo que la hiciera infeliz. — Te prometo que no te vas a arrepentir, esta muy interesado en ti amiga. Simoneta era la mejor amiga de Angela, Angy, como ella la llamaba de cariño. — No busco un novio por ahora amiga mía, además, pareces mas emocionada tú que el mismo, ¿por qué no me lo pide él? ¿Por qué tienes tú que venir a hablar por él? Eso no es de caballeros. Graham era el hijo del dueño de la compañía, el tipo era apuesto, un clásico hijo de papá, a quien siempre le habían dado todo a manos llenas, pero se decía que tenía un muy mal carácter, a Angy le parecía un sujeto extraño, parecía gentil, pero enseguida su gesto cambiaba y parecía malhumorado, ella intentaba evitarlo, y le parecía bastante difícil creer siquiera que el tipo estaba interesado en ella, pues jamás le había dedicado una sola palabra. — Por favor Angy, tiene un amigo que va a presentarme, me pidió que por favor te convenciera, quizá solo es tímido anda, sal con él solo esta vez. Simoneta era bastante insistente, ella no se daba por vencida, sobre todo porque se había enamorado perdidamente del amigo de Graham. — Está bien, lo haré solo para que me dejes en paz, eres tan molesta Simoneta, de verdad que no puedo creer que aun te considere mi amiga cuando me obligas a hacer estas cosas. Angy conoció al padre de Graham, un hombre educado y gentil, ella trabajó para el hombre algunas semanas cuando hubo una contabilidad, ella era Licenciada en contabilidad, era muy buena para los números, incluso dejo asombrado a George Basco, padre de Graham, quien le tomo cariño en pocos días. El hombre estaba a punto de retirarse, y buscaba dejar a su hijo al mando de la compañía y negocios familiares. — Te amo amiga bella, de verdad te prometo que no te arrepentirás. Simoneta abrazaba a Angela con tanto amor, por fin podría salir con ese chico tan apuesto amigo de Graham Basco. — Si, si, ahora déjame en paz, mi jefe podría llegar en cualquier momento, así que largo. Simoneta se fue dejando a Angy con una sonrisa por verla caminar tan emocionada a su lugar. Angela era muy profesional, siempre iba adelantada en su trabajo, buscaba ser la mejor, una educación que sus padres le dieron desde pequeña, competitiva, sabia tocar algunos instrumentos entre ellos, el piano, el sax, guitarra acústica, tomo clases de danza, también la natación, amaba estar dentro de una piscina, pero su carrera, la contabilidad era lo que mas amaba hacer, era algo que siempre se le había facilitado, su padre buscaba que tuviese un mejor empleo, pero ella se abría las puertas sola, era algo que le emocionaba, no tener que pedirle ayuda a sus padres. Fausto y Areli era una hermosa pareja, padres ejemplares que amaban a su hija, Fausto tuvo cáncer cuando Areli estaba embarazada de Angela, perdió ambos testículos, el saber que non tendrían mas hijos les hizo amar con tanta intensidad a su única hija, el pensar en adoptar no era una opción, deseaban hijos de su sangre, como sus antepasados. — Buenos días Angela, te encargo por favor esto, es para mañana, ¿crees que puedas tenerlo listo? Angela tomo los documentos de su jefe y asintió. — Por supuesto, puedo darme un momento y tenerlos para las 4 de la tarde si los necesita. Bastian, el jefe del departamento donde Angy trabajaba se lo agradeció, un hombre de 50 y tantos años, que era gentil con sus empleados, y que hacía que el departamento de contaduría fuese un ambiente agradable para todos. — ¿De verdad? No quiero excederme y que te agobies, puedo esperar a mañana querida Angela. Pero ella con una gran sonrisa en los labios asintió. — No es una molestia, señor, para eso estamos, se lo tendré listo y lo llevaré a su escritorio, no hay problema. Angela lo hizo en tiempo y forma prometido, salió de trabajar y se encontró con Simoneta, que emocionada le pidió que fuesen a su casa para prepararse, esta noche tendrían una cita doble con dos apuestos tipos. Angy aún no estaba segura de si lo que hacía era lo correcto, pero le había prometido a Simoneta hacerlo, así que debía cumplir. — Tengo un hermoso conjunto que te va a quedar precioso, una blusa con corte en V que dejara tus preciosos pechos a antojo amiga mía, ese Graham tiene mucha suerte. Angela siempre se veía preciosa, sexy, esa mirada penetrante color claro hacía que los hombres cayeran a sus pies, una Bendición y maldición al mismo tiempo, pues se había metido en problemas por esa misma razón cuando estaba en la Universidad, unos chicos se peleaban por ella en la noche de uno de los bailes, uno de los maestros tuvo que enviarla a casa en un taxi, pues dos chicos intentaban bailar con ella. — Tengo miedo de saber que clase de ropa quieres ponerme Simoneta, sinceramente eres una chica peligrosa. Ambas chicas fueron todo el camino en autobús, Angy aún no completaba para comprarse un auto, sus padres podían dárselo, pero ella no lo aceptaba,tal y como ella se los decía siempre, luchaba por sus sueños, quizá algún día tendría que hacer lo que ellos le pedían, pero ahora mismo era libre, un ave que volaba su propio vuelo. Se prepararon, Simy como Angela le decía a su amiga con cariño, maquillaba a la chica, le colocaba pestañas, una hermoso labial rojo tan intenso que hacía que sus labios fuesen aún mas deseables, no cabía duda, Simy sabía lo que hacía con Angy. — Listo, quedaste perfecta, ese Graham tiene mucha suerte amiga. Pero Simy se veía preciosa también, una hermosa pelirroja con una piel clara que con su tono de cabello y ese labial se veía como enrojecida todo el tiempo. — ¡Diga! Simy tomo una llamada, era su apuesto acompañante diciendo que estaban abajo esperando por ellas, ambas chicas salieron con rumbo al auto que ya aguardaba. — Dios, que hermoso auto, seguramente se esmeraron en traer el vehículo mas lindo Angy. Pero Angela estaba acostumbrada a las excentricidades, su padre tenía modelos nuevos y viejos en perfectas condiciones, todos serian algún día para Angela, pues al ser la única hija de Fausto y Areli era la única heredera de todo. Cuando bajaron ambos caballeros se acercaron a ellas, Graham observo a Angela de pies a cabeza algo asombrado, estaba bastante sorprendido, ella se veía aún mas joven de lo que era, en la compañía siempre iba profesional, pero aquí estaba tan fresca que de inmediato capturo su atención. Él se acercó a ella al igual que su amigo a Simoneta y ambas recibieron rosas rojas como obsequio. — Te ves bastante hermosa, wow. Decía Graham sin poder dejar de verla, era la primera vez que Angela veía a ese tipo relajado, siempre parecía malhumorado. — Gracias, usted también se ve muy bien señor Basco. Pero él le pidió no ser tan formal. — Solo llámame Graham, no estamos en la compañía, aquí solo soy un tipo que desea conocerte. Eso a Angela le gusto, la forma en la que se lo decía, él estaba mas sonriente de lo que jamás había podido verlo, eso le agradaba. — Bien, vayámonos, la noche es joven, pero pasa rápidamente, sobre todo con la suerte de tener a dos hermosas mujeres como estas. El acompañante de Simoneta era bastante sociable, ahora Angy comprendía por qué a su amiga le había gustado de inmediato, eran muy parecidos, tal vez había juzgado mal a Graham, pues el tipo no parecía para nada lo que ella pensaba... __________________________________________________________________________________________________________ Mis hermosas lectoras, bienvenidas a una nueva historia, espero que les guste cada capítulo que con tanto amor escribo para ustedes, Bendiciones para todas, y espero que recorramos juntas este camino, nos enamoremos, suframos, y lloremos juntas para como siempre finalmente disfrutar en hermoso final.
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