Los guardianes seguían muy confundidos viendo como ese chico se embarraba sobre su cielo y no dejaba de abrazarlo como si el mundo fuera a acabarse.
- Xero – le llamó Mikoto a lo que el azabache lo miró de manera seria pero un ligero puchero lo delataba y hacía que no se lo tomarán en serio
- Ya se – bufó – Yo-nii, Xan-nii me mando a decirte que ya es tiempo, él vendrá mañana – informó el menor con una sonrisa
El castaño afilo su mirada en cuanto vio al menor quien tembló de miedo, sabía de lo que era capaz su hermano cuando se molestaba y casi siempre él era quien pagaba su ira.
- ¿Solo vienes a eso querido Xero? Y yo que pensaba que me querías y me visitabas porque me querías – dijo Yoshi suspirando
- ¡Lo siento! Oto-san me mantuvo ocupado y… y
Yoshi rio acariciando el cabello con cariño.
- Esta bien Xero – le dijo guiñando un ojo, amaba molestar a su hermanito y le daba mucha ternura ver sus pucheros
- ¿Yoshi? - preguntó Yamamoto
- ¿Si Take? - le respondió el castaño
- ¿Quiénes son ellos? - le preguntó confundido además de ser el único valiente para decir algo
- Ya es tiempo de que sepan la verdad - le dijo Yoshi - Vengan a mi oficina y les contaré todo
Todos asintieron confundidos y se dirigieron a la oficina de Yoshi.
- Mikoto, Xero ustedes también vengan
- ¿Estás seguro de decirles la verdad? - le preguntó Xero
- Es lo que debo hacer
- Yoshi-sama ¿les dirá todo?
- Puede ser que sea un golpe duro pero es tiempo de que lo sepan
- Si cree que es lo correcto - le dijo Mikoto
- Por cierto Mikoto, háblale a Enma, Reborn y a oto-san
- De acuerdo - dijo haciendo una pequeña reverencia para después salir del lugar
Yoshi
Llegué a mi oficina y vi a cada uno de mis guardianes todos estaban callados, algo raro en ellos pero es normal ya que hay cosas que no les he contado.
- Chicos sé que es difícil pero lo que les voy a decir puedo causar diferentes reacciones así que les pido que confíen en mí y en Xero - dijo señalando al pelinegro