La transferencia con la máquina dos y el examen al microscopio demostraron que todo funcionaba bien. Marlon lo probó. —El sabor es el que cabe esperar. Ídem la consistencia. Diría que la transferencia no lo altera en absoluto. —Es lo que tendría que pasar, ya que la teoría dice que la máquina intercambia directamente dos volúmenes de espacio independientemente de su contenido —comentó Drew—. ¿Qué le parece si probamos con una forma animal? —preguntó a Bryce. La profesora permaneció pensativa por un tiempo, y luego se decidió. —Sí, intentémoslo. Tendríamos que realizar análisis de biología molecular con las muestras ya transferidas, para estar totalmente seguros, pero hasta ahora los resultados obtenidos corroboran la teoría del intercambio de espacio. Reflexionó otra vez. —Por cuest