Le acaricié la mejilla por última vez y bajé a la cocina a buscar que preparar para el desayuno. Mientras llamaba a Scott con las manos libres. “¿Dime?”, respondió bostezando. “Encárgate de pagar las deudas de Jénifer, todas en su totalidad y llama a mi abogado para que finalice las inversiones en casa moda con Angelina” “¿Ya acepto trabajar para ti?” preguntó. “Tengo métodos un poco ortodoxos de convencimiento, será mi asistente, encárgate de que le tengan lista una oficina.” “¿Qué? ¿Una oficina? Llevo tres años trabajando como tu asistente y nunca me has dado una oficina, que demonios, quiero también mi oficina, no des tratos preferenciales entre tus empleados, ¿Que tiene ella que yo no tenga?” Comencé a reírme “A ya sé, pero me puedo operar” “Que te operes no te dará un buen lug