Al día siguiente: 19 de junio La primera noche en este pent-house no ha estado nada mal, aunque claro, todo aquí es muy diferente y adaptarnos nos llevara un poco de tiempo, pero con tal de que mi hijo tenga la atención que necesita, yo haré lo que sea. Cian no me mintió cuando dijo que se había encargado de que todo estuviera en orden, incluso la alacena y el refrigerador está lleno de comida; por lo que preparar el desayuno ha sido muy fácil. —Mamá, ¿estas segura de todo esto? Es que me siento un poco culpable de que hayas tenido que dejarlo todo por mi— Habla mientras que bebo mi café. —Hijo, nunca te sientas culpable de nada de lo que ocurra ¿sí? Aquí vamos a estar bien, y lo más importante es que tú podrás tener el tratamiento que necesitas— Le aseguro y nuestra conversación se ve