CAPÍTULO DIECISIETE El Rey Claudio estaba sentado solo, reflexionando sobre la vida. Reflexionando sobre la muerte. Era extraño como, cuanto mayor te hacías, más unidas parecían estar la una con la otra. Estaba en sus aposentos privados, con la espada desenfundada sobre las rodillas, tal y como la tenía cuando Thanos había ido hasta él. En aquel momento, al pensar en lo que le había hecho a su hijo, no podía sentir otra cosa que no fuera vergüenza. Por entonces, ya haría tiempo que Lord West estaría muerto. Aquel pensamiento traía consigo el oscuro dolor de la tristeza, pues había sido un hombre bueno, honesto. El Rey Claudio siempre había visto en Lord West todo a lo que un noble puede aspirar. ¿Qué decía eso de él? Ya hacía rato que pensaba en ello, sentado en sus aposentos, con los r