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1119 Words
La chica aun no llegaba y ya eran las 8:30 de la mañana, me estaba desesperando un poco, yo era alguien bastante puntual y eso era lo que pedía de los que trabajaban conmigo.
- ¡buenas! -
Grito ella entrando a la casa, yo la mire con el ceño fruncido, como podía tener una sonrisa en el rostro ¡si había llegado tarde!
- te voy a descontar la hora y media de retraso –
Ella se encogió de hombros y se acercó a mí.
- acostúmbrate, porque voy a llegar a la hora que me dé la gana –
Yo respiré profundo, y le sonreí.
- hoy saldrás más tarde –
Ella me miro con rabia, iba a decir algo, pero yo no la deje, la tome del brazo y la lleve al gimnasio que tenía en casa.
- trajiste ropa cómoda? -
Le pregunte, ella sintió de mala gana y se fue al cuarto de baño, yo la espere por un par de minutos, hasta que salió, mi boca llego al piso, ¡cómo pudo ella ponerse algo como eso! -
- está loca? -
Le pregunte, esa ropa que tenía era más que obvio que no era de su talla, hasta yo me sentía ahogando nada más con verla.
- jod.ete Lucifer! –
Me dijo ella y camino a hasta la caminadora, yo no le dije nada, solo iba a esperar, no le daba 10 minutos hasta que renunciara, ese top que tenía puesto le aplastaba los pechos, que no eran para nada pequeños.
- puedes dejar de verme? -
Me pregunto, yo solo le sonreí y empecé con mi entrenamiento, pero sin quitar la vista de ella, su cara a cada momento se ponía más y más roja, la faja de su short se veía tan apretaba, definitivamente ella no estaba respirando bien.
- quieres descansar? -
Le pregunte, ella no me presto atención y siguió corriendo. yo dejé las pesas a un lado y me senté a verla, estaba contando los minutos.
Ella se detuvo y se bajó de la caminadora, se veía muy sofocada.
- sabes qué? ¡Que te den por el culo! –
Me grito y prácticamente corrió al baño.
Yo camine al baño y entre sin avisar, ella estaba en ropa interior, en cuanto me miro me tiro un zapato a la cara, yo tuve que agacharme para que no me golpeara.
- eso es acoso! -
Me grito, yo la mire con la ceja levantada, ¿ella no había hecho lo mismo ayer?
- solo es acoso si me gustaras, pero puedes estar tranquila –
Ella me tiro el short que estaba en el suelo y se puso el pantalón que trajo puesto.
- despídeme ya! –
Me ordeno, pero no iba a despedirla, ella era refrescante, ninguna persona se había atrevido a hablarme o tratarme así, y me gustaba.
- un año –
Le recordé, ella puso los ojos en blanco.
- no... un mes –
Me dijo ella mientras se acercaba lentamente a mí, yo le sonreí de medio lado.
- segura? –
Le pregunte, ella tomo mi mano y la puso en su mejilla, yo la acaricie un poco, esta chica definitivamente estaba loca si quería ir por ese lado.
- totalmente...-
Ella bajo mi mano por su cuello hasta llegar a su pronunciado escote.
- estas cometiendo un grave error –
Le advertí, ella negó con la cabeza y bajo más mi mano, hasta dejarla en su pecho.
- no soy quisquilloso en cuanto al sexo –
Le dije, aparte mi mano de su pecho y la agarre de la cintura, la pegue a mí y con mi otra mano le agarre fuertemente el trasero, ella me miro con los ojos muy abiertos, me empujo y me lanzo una patada.
- te voy a denunciar por acoso! -
Me dijo con rabia y salió del gimnasio, yo empecé a reír, esta chica iba a ser una muy buena distracción este año.
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Estúpido lucifer, como se atrevió a seguirme el juego, y más estúpida yo al prestarle atención a mi amigo.
- buenos días –
Me saludo marcos, yo ni lo determine, tenía rabia con todos, ¡y también conmigo por ser una estúpida!
- tráeme un vaso con agua –
Me ordeno lucifer, yo ni lo determine, solo quería llorar de la vergüenza.
- gordita... quiero agua –
Me dijo el en tono de burla, yo me di la vuelta y lo miré con rabia.
- te desprecio –
Le dije, él se encogió de hombros.
- eso no me importa, ahora puedes darme agua? -
Camine a la cocina y le serví agua de la llave, después fui y se la lleve.
- quiero agua fría –
Me dijo el sonriendo, yo respire profundo y le sonreí, agarre el vaso con agua y volví a la cocina, le serví agua fría y volví a entregarle el vaso.
- sabes algo? Cambie de opinión, ahora quiero agua de la llave –
Yo le quite el vaso y le lance el agua a la cara, una carcajada resonó por el lugar, Luciano y yo miramos al lugar de donde provenía, ¡no puede ser! ¿Había otro como él?
- que haces aquí Mariano? -
Pregunto Luciano de mala gana, el otro hombre que era muy parecido a Luciano se acercó a nosotros.
- solo quería ver si estabas bien después de tu ruptura con Katia –
¡Esto sí que me interesaba!
- lo dejaron? -
Pregunte metiendo la cuchara en su conversación, mariano sonrió ampliamente y asintió con la cabeza.
- ella está embarazada de otro –
Me conto, yo abrí la boca de par a par, ¡esto si eran chismes de los buenos!
- y él se enteró el día que le iba a proponer matrimonio –
Yo mire la cara de Luciano, pero no parecía afectado en lo más mínimo, tal vez estaba guardando sus verdaderos sentimientos.
- la chica fue muy inteligente –
Comente, mariano empezó a reír, Luciano estaba que mataba y comía del muerto.
- ve a trabajar –
Me ordeno con algo de rabia, yo lo miré y sonreí.
- claro que sí! Y lo siento por lo que te paso, ahora entiendo por qué eres tan mierda –
Le dije y me fui a la cocina a reírme, ya tenía algo con que molestarlo por el resto del mes que estaría aquí.
- ey! ¿Cómo te llamas? -
Me pregunto mariano entrando a la cocina, yo le sonreí y me acerqué a él.
- soy victoria mucho gusto –
Le dije, este tipo sí que me agradaba, era mucho más divertido que lucifer.
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