Me levante de la cama y me arregle la ropa, yo no me iba a quedar aquí. Salí de la habitación y bajé las escaleras, Luciano estaba subiendo y se quedó en el tercer escalón en cuanto me vio. - tu y yo no hemos terminado, es más ni siquiera hemos empezado. Yo puse los ojos en blanco y seguí bajando. - eso lo podemos solucionar otro día, ahora necesito ir al hospital, mi hermano debe estar preocupado. Luciano negó con la cabeza y me obstruyo el paso. - no pongas excusas tontas, mejor acepta que me tienes miedo. Este era mi oportunidad para empujarlo por las escaleras, él se lo merecía. - yo no te tengo miedo, ahora deja de molestar! Luciano sonrió ampliamente y siguió subiendo las escaleras hasta quedar frente a mí. - cuando menos lo pienses te empujare por las escaleras y me quedare