14

1555 Words

Al final si nos toco almorzar con mariano, y ahora entendía completamente a Luciano, el era un verdadero dolor en el trasero, prefería mil veces aguantar la arrogancia de Luciano. - nunca te quedas callado? Le pregunte con curiosidad. Mariano me miro y sonrió ampliamente, dejándome entender que el hablaba hasta por los codos! - ese es mi mayor atractivo. Me contesto el con una sonrisa coqueta, ¡cómo me caían mal los hombres como el! Se creían el centro del mundo, ¡mariano ha dicho como mil veces lo guapo y exitoso que es! Y eso a mí me importa muy poco. - a media que pasa el tiempo te encariñas un poco con él. Me dijo Luciano mientras tomaba un sorbo de su bebida, yo aparte la mirada para no reírme. - eso querido hermano, se llama envidia. Luciano ni lo determino y siguió bebiendo

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD