Llegó la mañana del lunes y otra semana iniciaba, con Finn yendo a su trabajo como se costumbre. Al llegar atravesó la tienda saludando a Gabriela siendo ella la única presente en la tienda a esa hora de la mañana, normalmente Mary, Astrid y Margaret llegaban una hora después la mayoría de los días.
Finn dejó su mochila en la silla y procedió a caminar hasta donde se encontraba Gabriela, la cual estaba muy concentrada en su celular platicando con su esposo, prestándole poca atención a Finn, el cual se sentó en una de las sillas que estaban en frente del escritorio de la chica.
Pasados unos minutos, Finn notó como Gabriela estaba sumamente metida en la conversación, mordiéndose los labios y riendo pícaramente. El chico tomó esto como ventaja para bromear, dandole un pequeño golpe al escr
