DE FRENTE A LA LOCURA.

9:30.

Michelle me hizo un escándalo y le volví a callar la boca, le dije que Keres era mi novia y pensaba hacerla mi esposa, la mande para su habitación y la encerré, le dije al personal que solo podía salir a comer, no mas, no menos.

—¿Qué tanto esperas?— me pregunta Tabita

—Me voy de viaje con Keres ¿Si te dije que es mi novia?.

—Lo gritaste— me dice sonriendo —¿Y tu trabajo?.

—Jason y Alex se encargarán, somos socios pueden con eso— le digo —Ella fue quien me pidió ser su novio.

—Pensé que era mas lista— dice

—Lo es, por eso soy su novio.

—Cielos, tengo que acostumbrarme a un Elijah muy animado.

—Es el amor— me acerco a ella —No has pensado en conseguirte a alguien, el amor es hermoso y…

—Mira quien llego.

Me levanto de inmediato y Tabita ríe, se que está feliz solo que se hace la dura, Keres la saluda, conforme acerco puedo ver un gran cansancio.

—Tú manejas— me dice —Estoy agotada.

—¿Segura que quieres ir? Podemos descansar e ir otro día.

—No, anda.

Subo mi maleta en la parte de atrás y me voy al asiento del conductor.

—¿A dónde vamos?.

—Sigue el GPS, la dirección está guardada.

—Ok.

Les dije a mi equipo de seguridad que nos siguiera a una distancia prudente, no quiero que nos pase nada, pero tampoco quiero que Keres piense que mis guardias arruinaran este viaje romántico.

—Llegaste tarde.

—Termine de trabajar a las 9, me bañe y ya sabes el tiempo de llegar aquí.

—Mañana me llegan los resultados de la prueba de ITS, temprano— la miro unos segundos —Muero por tenerte en mis brazos.

—¿Sí? Ya veremos si tengo ganas o tiempo.— bosteza —Me dormiré un poco.

—Sueña conmigo.

—Quisieras— me dice.

Se estira y del asiento trasero agarra una cobija, acomoda el asiento y se pone a dormir, me preocupa prácticamente acaba de salir del hospital y el cansancio puede hacerle daño.

El viaje es largo, al parecer es de un día, me pregunto a donde iremos, no puedo esperar por saber qué pasara en este viaje, se que en cuanto me llegue los resultados negativos la arrinconare y la haré mía.

No puedo dejar de pensar en tenerla sobre mí, tocar sus pechos, penetrarla duro, escucharla como repite mi nombre una y otra vez. La primera vez que estuve con ella fue una maravilla, la segunda, no la recuerdo, pero estoy seguro de que disfrutamos mucho.

—¿En qué piensas que tu amiguito despertó?.

—En ti, que te puedo decir, eres la única con la que mi cuerpo reacciona asi.

—¿Cómo un adolescente precoz?.— dice mientras se acomoda —Ya casi llegamos.— dice cuando ve el camino.

—¿Qué me va a esperar?.

—Decidí contarte la verdadera razón por la que mi vida cambio.

—Al final recuperaste el valor de decirme.

—Si— dice mientras se peina —Pensé en alargarlo, pero prefiero que lo sepas desde ahora.

—¿Es algo malo?.

—Depende de como lo mires, dependerá de ti decidir y bueno si resulta que quieres irte, puedes decirle a tu seguridad que te lleve.

—Me siento preocupado— le digo —Asi que sabías que vienen cuidándonos.

—No soy tonta Elijah es obvio, además miré a Francis.

—Francis— me rio —Es serio, pero le agradas, conmigo no es asi, incluso me corregía cuando decía mal su nombre.

—Nadie se resiste a mi encanto— me dice —Estaciónate aquí.

Señala una casa de un tamaño considerable, miro la hora y son las 9:30, es tan raro que sea esa hora y exactas, ni un minuto mas, ni un minuto menos.

—Ok— dice nerviosa mientras acomoda su ropa —No puedo, vamos de regreso.

—Keres, cariño estamos aquí, vamos— la animo

La animo aunque siento el nerviosismo en mi estómago, acomodo mi m*****o para que no se me note la erección. Joder no tengo idea de por qué me siento asi.

—Que los dioses me acompañen y me cuiden.

—Me estás poniendo nervioso.

—¿Cómo crees que estoy yo?.— me dice

Eso no me gusto, no me gusto nada ¡Está nerviosa!.

—¿Por qué no entramos?— le pregunto

—¡Ya voy!.— dice un tanto alterada.

Toca la puerta y espera un tanto impaciente ¿Será algo realmente malo? Es solo una simple…. Ay, no.

—Señorita Thompson, no esperábamos su regreso tan pronto.

—No vengo sola, vengo con mi novio.

—Pasen, pasen no se queden aquí.

Un guardia aparece de la nada y le sonríe a mi novia.

—Señorita Thompson.

—Hola.— le contesta ella

—Bolsos de este lado— me dice mirándome

—Ok.

Lo dejo y lo pasan por un escáner de rayos x.

—¿Keres qué clase de lugar es este?.

—Por aquí por favor.— dice el guardia —Estire los brazos y separe las piernas.

Pasa un escáner de mano ¿Qué buscan armas? ¡Mierda armas!.

—Es por seguridad.

—Lo siento no pueden ingresar nada de armas.

—Keres.

—¿Pueden guardarla?— pregunta ella.

—Voy por el maletín— dice la que nos recibió

Keres me mira y no puedo hacer mas que sacarle el cargador y entregársela al guardia, no puedo creer que esté entregando una cosa que nos puede proteger.

—En un momento regresamos por ustedes— dicen y se llevan nuestras cosas

Me acerco a Keres y no se porque la seguí, debí de huir cuando dijo que estaba nerviosa.

—¿Qué es este lugar?.

—Una clínica de salud mental— me dice sin mirarme

—Me trajiste a un manicomio.

—No, es un instituto para la salud mental, me interno para recibir tratamiento.

—¿Me trajiste por lo que me pasa?.

—No, te traje para que descubrieras quien soy cuando desaparezco no soy perfecta.

—Keres.

—Tengo ataques de ansiedad y depresión, aumentaron después del incidente, cuando me entere del embarazo y todo eso venía saliendo de aquí.

Sus palabras me duelen, porque yo soy culpable de que sucediera eso, yo la mande a una clínica psiquiátrica.

—Lo lamento.

—No eres…— la abrazo

—¿Nos vamos a internar?.— le pregunto

—Solo será una semana, creo que nos servirá a los dos y bueno…

—¿Qué pasa cariño?.

—Hable de ti y bueno dijeron que podíamos poner terapia juntos.

—¿Hablaste de lo que viví?.

—No, de ti y Ana— dice muy bajo —Del pasado.

—¿Qué pasa si hablan a la policía?.

—No lo hacen, no es una clínica cualquiera.

—Me pones en una situación difícil.— suspiro —¿Dormiremos separados?.

—No, nos darán una habitación matrimonial.

—Dirías tú ¡Dioses!.

—No quiero estar separada de ti osito.

—¿Osito? ¿Por qué no mejor mi amor, mi vida?.

—Porque no, me encanta decirte osito, porque me provocan ganas de abrazarte y aww.

—Acompáñenme.

Y si, no puedo creer que me voy a internar con un sonrisa solo porque mi novia, mi novia, amo como se escucha.

—Esta es la ropa que usaran.

Nos entregan una especie de conjunto, pijama, pants no se que sea de color blanco, Keres solo me sonríe.

—Pantuflas, en el vestidos puede escoger la de su número— me dicen.

Entro donde señalo y me cambio, la amas, por eso hacemos esto, nos ayudara, estaremos bien, tener buena salud mental es indispensable, mejorare y seré el mejor para ella y su vida, lo hacemos por amor Elijah tú puedes con esto.