Capítulo 2:
Salí de casa tan rápido que no me despedí apropiadamente de mi invitada. Realmente fue grosero de mi parte; pero este es un asunto urgente, la llamada que recibí del Vaticano fue echa directamente por el papa Secundino séptimo, lo que significa que la situación es grave. Debo llegar rápido, asiue conduzco a exceso de velocidad para llegar al aeropuerto y comprar un boleto a Roma.
Corro con suerte al encontrar el próximo vuelo en cuarenta minutos, si conduzco rápido llegaré en quince y tendré tiempo para el check in.
Flashback:
— ¿Diga?
— Habla el papa Secundino, necesito que llegues aquí cuánto antes.
— ¿Cómo? ¿Ahora? ¿Realmente tiene que ser ahora?
— Tenemos un código rojo. Han avistado lo que parece ser un vampiro heredero recién nacido.
— ¿A dónde?
— En un convento de Bulgaria, los detalles los tendrás cuando llegues. Debes darte prisa, solo contamos contigo.
—
Salgo de inmediato.
___
Un bebé vampiro, ¿Cómo? ¿Por qué? Los vampiros herederos son producto de una maldición arrojada hacia algunos de los padres, principalmente sobre la madre. Necesito averiguar quién fue el responsable de la maldición, aunque si bien, la maldición no se puede romper, conocer el origen evitará que existan más vampiros herederos.
Los bebés y niños vampiro son más peligrosos porque no pueden controlar la sed como lo haría un vampiro adulto, lo que podría propiciar una plaga de vampiros que crecería sin control si ataca a los humanos, es por eso que siempre que existía un vampiro heredero, los vampiros clásicos los eliminaban.
A lo largo de mi vida he conocido muchos vampiros herederos, la mayoría de ellos llegó a la adultez gracias a las medidas de precaución que tomaban sus padres. Necesito saber si este niño está con sus padres o si fue abandonado a su suerte en dicho convento.
Me siento impotente porque se trata de un bebé, seguramente su llanto debe ser incontrolable, deberá tener hambre y su cuerpo no tolera la comida humana. Necesitará ser alimentado por una gran cantidad de sangre fresca, aunque sea de origen animal.
Ya estando en el avión apagó mi teléfono e intento relajarme, solo cierro los ojos y trato de no pensar, pero es imposible, en mi mente se crean miles de escenarios catastróficos en los que alguna otra r**a paranormal este detrás de todo esto, después de todo, la gran guerra vampiro tuvo tras bambalinas no solo vampiros clásicos, si no también demonios y a los alalihat.
Si llegara a encontrarme con alguna criatura paranormal estoy perdido, ya no tengo mis viejas habilidades, y no estoy seguro si seguiré siendo inmortal si soy atravesado por algo.
Luego de hora y media de vuelo, llego a la ciudad de Roma, donde me espera un auto n***o fuera del aeropuerto. El cardenal Maximoff me ha venido a recoger personalmente.
— Un gusto volver a verlo cardenal.
— Lo mismo digo Judas. Espero que puedas ayudarnos con este asunto. Vamos, el pontífice te espera.
Luego de algunos minutos de recorrido hasta llegar a la santa sede, soy conducido por el cardenal hasta la oficina papal.
— Vine tan rápido como fui solicitado, señor.
— Me alegra que estés aquí. Seré breve, ya que esto es un asunto sumamente delicado. Hace algunas horas recibí una llamada del convento de la Santísima virgen María, a las afueras de la ciudad de Sofía en Bulgaria, la madre superiora del convento me dijo que por la mañana llegó tocando a la puerta una mujer embarazada en trabajo de parto. Dicen que en cuanto nació el bebé, notaron que su coloración no era normal. Al principio pensaron que estaba faltó de oxígeno por estar pálido y frío y no lloró al nacer. Sin embargo, cuando lo pusieron en el regazo de la madre, comenzó a moverse y chillar como un animal y lograron ver el par de colmillos puntiagudos en su boca.
La madre quiso pegarlo a su seno para alimentarlo y fue cuando sucedió la tragedia, el niño clavó sus colmillos en su madre y está empezó a sangrar a borbotones. Intentó por inercia apartarlo de ella, pero estaba fuertemente aferrado con sus colmillos y no la soltó hasta que se llenó.
La madre murió minutos después desangrada. En cuanto colgué de esa llamada, inmediatamente te llamé a ti.
Eres nuestro historiador vampírico y fuiste vampiro alguna vez antes del perdón de nuestro señor. Solo tú sabes lidiar con un asunto como este. Trae al niño vivo hasta aquí sin levantar sospechas. Esa es tu misión.
— ¿Puedo preguntar que harán con el niño una vez que lo traiga? Podrá parecer peligroso por lo que acaba de pasar, pero es un bebé y solo actuó por instinto básico de supervivencia. Aún no tiene conciencia, el no sabe que ha matado a su madre.
— ¿Tantos años como humano te han vuelto blando? Ese niño es un monstruo.
Gruñí en cuanto dijo eso. Me sentí ofendido.
— Disculpa si te ofendí, pero es la verdad. Debes apresurarte, no sabemos si alguien más en Bulgaria ya se enteró. Hay mucha gente que pagaría una gran suma de dinero por ese niño inmortal, ya sea como trofeo o como futura arma.
— ¿Puedo preguntar que harán con el niño cuando lo traiga?
— ¿Desconfías de nosotros?
— Tengo mis razones personales para hacerlo, alguna vez mi regente Harmony Xing trabajó para ustedes cómo científica hace varios siglos y tengo información confidencial de aquellos tiempos.
— Oh si, leí alguna vez los registros. Muchos de tu r**a trabajaron para el Vaticano hace siglos, así que ¿Por qué no volver a hacerlo ahora? ¿Qué prefieres Judas? ¿No sería mejor que el niño sea resguardado en el sótano del Vaticano donde no podrá lastimar a nadie? Que aquí sea educado hasta que sea lo suficientemente maduro para no representar un peligro. ¿O prefieres que lo capture algún grupo criminal que no sabes que intenciones puedan tener con él? Quizá incluso alguna r**a paranormal este en este momento buscándolo. Hace años que las razas paranormales volvieron a aislarse de nosotros los humanos, ¿Por qué lo harían? ¡Para atacarnos después! Siempre a través de la historia ha sucedido, la última gran guerra que cambio el mundo como lo conocemos fue propiciado por los paranormales. No sabemos si ellos estén detrás de la creación de ese niño. Y no perdamos más tiempo discutiendo esto Judas Blake, como te haces llamar ahora. Anda, el boleto a Bulgaria está comprado, el cardenal Maximoff te llevará de vuelta al aeropuerto.
No tenía caso replicar nada, tomé el boleto de avión y salí de la oficina caminando a prisa, seguido del cardenal.
El camino al aeropuerto fue silencioso, el cardenal no se atrevió a decirme nada, supongo que vio lo furioso que estaba.
Aborde rápidamente el avión a Bulgaria, es una suerte que el viaje aéreo tome tan solo hora y cuarenta y cinco minutos, si fuera conduciendo me tomaría casi un día entero en llegar.
Una vez que salgo del aeropuerto de Sofía, veo que hay una camioneta tipo Jeep afuera y una monja sostiene un cartel con mi nombre.
Me acerco a ella y le hablo en búlgaro.
—Dobūr vercher sestro , az sūm Dzhudas Bleîk, Vatikana me izprati
Buenas noches hermana, soy Judas Blake, el Vaticano me envía.
— Chakakhme go, sûshtestvoto ne spira da plache, strakh ni e da ne napadne nyakoî drug
Lo hemos estado esperando, la criatura no deja de llorar, tememos que ataque a alguien más.
—
Zavedi ne pri nego, molya te.
lléveme con él, por favor.
Subí al Jeep junto con la monja y recorrimos un camino empedrado hasta llegar al convento en completo silencio, para cuando llegamos, era cerca de media noche.
La edificación era hermosa, se notaba que era antigua y muy bien conservada.
Al llegar, me hizo pasar a la oficina de la madre superiora a través de un corredor semi iluminado por candelabros de aceite.
— Por favor, tomé asiento.— Escuché decir a la mujer en un perfecto italiano.
— Dígame, madre superiora, ¿Alguien más aparte del Vaticano sabe de la existencia de ese niño?
— Solamente la iglesia católica ortodoxa sabe de la criatura, si alguien más llega a enterarse, significa que tenemos infiltrados desde hace mucho tiempo en la iglesia con otros propósitos distintos.
— Espero que así sea, madre. La situación es bastante delicada.
— Dígame, Judas. ¿Cómo pretende salir del país con la criatura sin llamar la atención? Aunque vaya en un avión privado, alguien podrá verlo y esparcir el rumor.
— Nadie vivo sabe cómo luce un vampiro heredero a menos que lo haya estudiado o que sea un paranormal longevo. Se que salir de Bulgaria con él niño será delicado, pero ese es asunto mío. Por favor, lléveme donde él niño y me lo llevaré enseguida.
— Sígame por favor.
Caminamos por un largo pasillo y luego subimos unas escaleras de piedra hasta una celda(así se le llama a las habitaciones de las religiosas).
Había manchas de sangre seca en el piso y en una cama tapada con una sábana blanca, yacía el cuerpo de la madre.
Pedí permiso para examinarla primero, necesitaba ver su rostro y tomé una fotografía con una cámara espía que llevo conmigo para misiones de este tipo. Quizá con suerte logré identificar quien era.
— ¿Sabía el nombre de la mujer?— pregunté
— Se presentó frenética tocando la puerta pidiendo ayuda para tener a su bebé, pero cada vez que le preguntaba su nombre, ella decía que eso no importaba ahora.
— ¿Alguna identificación que llevara consigo?
— Ninguna, revisamos sus pertenencias y sólo llevaba consigo unos cuantos euros, no iba a llegar lejos con un bebé recién nacido. Quizá desde el principio su intención era abandonarlo aquí.—
Revisé el cadáver rápidamente, no llevaba ningún arete, colgante o anillo que pudiera darme alguna pista.
— No estaba casada. — murmuré
— Lo se— Respondió la monja.— No tiene sortija, ni siquiera la marca de haber tenido una y haberla quitado. Se que especular es pecado, pero creemos que posiblemente era la amante de alguien y tal vez… ese alguien o su esposa maldijo a esta mujer dando como resultado que su hijo fuera así.
Saque de mi bolsillo un portaobjetos y coloque el pulgar de la mujer para sacar una huella y luego lo cerré herméticamente en una bolsa de evidencia. Más tarde la haría llegar a un contacto que tengo en la interpol. Aunque ese favor me costará varios miles de euros.
Luego de examinar a la madre, me dirigí al pequeño que por ahora yacía dormido.
— Lloró bastante tiempo antes de quedarse dormido. Ninguna de las hermanas se atrevía a alzarlo por miedo a terminar como la madre.
— Es comprensible, nunca habían tratado con un paranormal, menos aún, uno que se creía extinto.
Pedí quedarme a solas en la habitación con el niño y el cuerpo de la madre mientras hacia unas llamadas telefónicas a mis contactos que me ayudarían a sacar al niño del país y llevarlo a Roma.
— ¿Alo? — Sonó del otro lado de la línea
— Pietro, un gusto saludarte. ¿No me has olvidado?
— ¿Cómo olvidarlo señor Judas? Siempre lo tengo presente, incluso estoy instruyendo a mi hijo, que será mi sucesor, para que perpetúe el servicio que le ha brindado mi familia de generación en generación.
— Eso me parece excelente, verás Pietro, te llamo porque necesito un favor, uno grande.
— ¿Qué necesitas está vez? ¿Acta de defunción? ¿Nueva identidad?
— Algo de todo, pero no para mí, en realidad. Verás, está es la cuestión….
Después de una charla resumida de los acontecimientos para poner a Pietro en contexto y luego de casi un minuto de silencio, escuché su contestación.
— Bien, ya que el caso involucra un menor, no será como las veces anteriores, está vez te canalizare con un contacto de Bulgaria, necesitas primero tener un certificado de defunción legitimo de la madre.
Lo que te puedo falsificar es la identidad y parentesco con la susodicha y una carta poder en la que como único pariente, tu tienes la patria potestad del menor. Pero créeme, por más rápido que hagamos esto, podría llevar un par de semanas.—
— ¿Tanto tiempo? Cuánto más tiempo pase, más llamara la atención.
— Tendrás que tomar medidas, hay una enfermedad que causa foto sensibilidad, podrías alegar que el niño nació con dicha enfermedad y no puede ser expuesto a la luz del día. Además sus colmillos son de leche por así decirlo ¿No?. Tendrás que descolmillarlo.
Aunque la sugerencia de Pietro sonaba bastante invasiva, me pareció lo mejor. Además, sin colmillos no puede morder a nadie y por consiguiente no infectara o matará a ningún humano.
— Confío en ti Pietro para agilizar los documentos que te pedí.
— Claro, ¿Cuándo te he fallado? Debo colgar, en breve te mando información de mi contacto.
Una vez que me envió los datos de dicha persona, lo cité en un lugar cercano al aeropuerto de Sofía. No sabía que tanto era de fiar, por lo que debí omitir algo de información, pero este sujeto es bastante perspicaz.
— Por las heridas de la mujer parece ser atacada por un animal, pero ninguno de la zona concuerda con el tipo de mordedura. Aunque parece ser más como un tipo de serpiente.
— Entonces…¿Podría poner en el acta que falleció por la mordedura de una serpiente venenosa?.
— ¿una serpiente venenosa en un convento? ¿Y que la atacó justo después del parto? Me parece bastante extraño.
— Mi contacto me dijo que podía contar con usted.
— Sin preguntar de más, claro. Pero mi silencio tiene costo extra.
— Pon el precio.
Los ojos del sujeto brillaron por la avaricia.
—Diez mil euros y mañana tendrá su documento, pero entenderá que debo llevarme el cuerpo a la morgue local y después los gastos funerarios correrán por su cuenta, después de todo se trata de su “prima lejana”— Dijo mientras hacia las comillas con las manos.
Me pareció un sujeto aprovechado y no tan fiable, pero era la única opción que tenía por ahora, hacer las cosas medianamente legales levanta menos sospechas.
De camino al convento de vuelta, reviso el buzón de mensajes y veo que Cassidy estuvo mandando muchos mensajes preguntando si estaba bien y también mando un par de fotos del señor bigotes, el cual parecía bastante cómodo con su compañía.
— Al menos mi gato la está pasando bien.
Lo que Judas no sabía, era que llevar a ese niño a Roma, sería más complicado de lo que pensaba