Tomé el rotulador como si fuera una ocasión cualquiera y escribí sobre la caja, como de costumbre. Alex seguía en silencio y el presidente no dejaba de mirarme. Tenia que hacer algo, se me acababa el tiempo para estar allí dentro. Miré detrás de mi, donde estaba él, seguía de igual modo. Abandoné la caja y me acerqué despacio. - Alex, ¿almorzaremos juntos hoy?- fue lo único que se me ocurrió. Me agaché a su lado, teniendo mucho cuidado, no sabia muy bien de que se trataba su crisis o cual había sido el detonante de esta. Miré sus manos que se hacían daño sobre su antebrazo, llenando sus uñas de sangre y la tela de su camisa. Toqué su mano derecha que era la mas cercana a mi y la acaricié, deslizando mis dedos por los suyos, retirando despacio sus dedos, me incliné un poco sobre Alex, e