Derek entró a la habitación del castaño sin importarle nada, había despertado gracias a un dolor punzante en el pecho y al escuchar el corazón acelerado de su luna, todos habían sentido la magia de Stiles alterada así que se despertaron encontrándose con la imagen de Derek abrazándolo con fuerza a Stiles, quien parecía estar perdido en sus pensamientos y podían ver como su cuerpo temblaba.
- Tranquilo Sti – le susurró Derek con ternura
- ¿Tata? – preguntó Charlie apareciendo en la puerta tallándose su ojito con cansancio
- ¿Te desperté? – preguntó el castaño a lo que el menor asintió – Oh lo siento mi bebé, ven – extendió sus brazos para que el menor se refugiara en ellos, Derek no soltó al castaño y cuando el pequeño se acomodo entre los brazos de su padre, Derek los rodeó a ambos. Stiles vio a la manada y esbozó una sonrisa para tratar de tranquilizarlos – Lamento haberlos despertado, estoy bien, pueden ir a dormir
Todos asintieron yéndose a sus habitaciones para poder descansar. Esa noche Derek se quedó velando el sueño de sus dos tesoros.
--------------------------------------------------------------------------------------------
A la mañana siguiente la manada fue recibida por Stiles y Charlie quienes estaban en la cocina, el mayor hacía el desayuno mientras que el menor solo lo veía aferrándose a su peluche de lobo. Derek estaba medio dormido sentado al lado del menor, Stiles había despertado temprano y el mayor no quiso dejarlo solo así que bajo junto con los castañitos.
- Hoy iremos al bosque aunque me gustaría que Cora, Allyson, Erika, Liam y Ethan se queden aquí para cuidar a Charlie – dijo Derek tranquilo mientras acariciaba el brazo del castaño que se había tensado por un momento – Stiles tiene un presentimiento e iremos al nemeton a ver que todo este bien
Todos asintieron y Scott se acercó a su amigo tomando su brazo con delicadeza.
- ¿Estás bien?
- Si, solo estaré más tranquilo revisando el nemeton, yo los guiaré – le dijo esbozando una sonrisa, pero Scott sabía que su amigo estaba demasiado nervioso y asustado pero lo dejaría pasar, nada bueno saldría si trataba de obligar al castaño a hablar
Al terminar de desayunar Stiles se despidió de su pequeño prometiéndole que no tardaría para comenzar a caminar al bosque. Todos podían notar lo tenso que estaba el cuerpo del castaño y como su mano se mantenía en su cinturón justo sobre su arma, preparado para sacarla en cualquier momento. Frente a ellos ya no estaban viendo a su Stiles sino a Mieczyslaw Stilinski, agente del FBI y era algo que los sorprendía. Frente a ellos ya no estaba aquel humano que se defendía solo con un bate sino un hombre adulto con experiencia, incluso sus ojos se mostraban fieros, analizaba todo a su alrededor.
Unos minutos después llegaron al nemeton aunque no parecía haber nadie Stiles se tensó mucho mas y saco su arma apuntándola al frente.
- ¿Qué sucede? – preguntó Derek tratando de encontrar algo pero solo alcanzaba a percibir un ligero olor a azufre
- Es bueno verlo de nuevo querido Stilinski – dijo Gerard saliendo del bosque, el mayor se veía mucho más joven, como si se hubiera rejuvenecido
- Gerard –dijo con odio Stiles, por un momento llegaron a su cabeza las imágenes de cuando lo había torturado
- Veo que recuerdas el tiempo que pasamos juntos – dijo divertido y sonrió más al ver las caras de desconcierto de la manada - ¿Nunca les constaste? Deberías quitarte la playera, estoy seguro de que dejé unas hermosas cicatrices
- ¿De qué está hablando? – preguntó Jackson viendo al castaño con temor, no recordaba mucho a Gerard después de todo era un kanima pero sabía que el hombre estaba loco y no podía imaginar y no quería saber que tanto le había hecho a su hermanito
- Cuando tomé a los queridos betas de Derek, en aquel juego de lacross donde tú evolucionaste me llevé a su querido Stiles, creí que él me daría información de la manada de Derek, en ese momento pero el pequeño humano fue mucho más fuerte de lo que pensaba. Pasamos muchas horas divertidos, la última vez que lo vi estaba bastante herido y apenas podía mantenerse en pie. Soltamos a los betas en el bosque pero a Stilinski lo dejamos cerca de su casa. ¿Qué paso después? Como el buen amigo humano fue y aunque se estuviera cayendo fue y los rescato, condujo y cuido de la chica que partió su corazón – Stiles se sorprendió al saber que tenía esa información – Te he estado vigilando todos estos años, de hecho traje a un viejo amigo tuyo, se que amarás verlos
Stiles retrocedió un poco aunque su rostro no mostraba nada, Derek pudo notar el temor de su luna.
Frente a ellos apareció Leo tal y como lo había visto el castaño en su sueño.
- Saluda a tu antiguo amor – le dijo Gerard con un tono cargado de burla
-¿Qué le hiciste? – preguntó Stiles con sus dientes apretados, estaba furioso
- Hacer tratos con demonios es bueno, traje a tu querido Leo pero él debe obedecer todo lo que le ordené, no tiene voluntad y él será quien acabe contigo. Morirás por las manos de tu antigua amor pero no por ahora. Esto es una advertencia pequeño Stiles, volveremos por ti – dijo antes de que ambos hombres desaparecieran en una nube de humo n***o
- El maldito está utilizando magia negra – dijo Stiles tratando de sacar de su cabeza la imagen de Leo con sus ojos tan opacos
- ¿Sti? – preguntó Jackson acercándose a su hermanito
- Yo… Sé que debo de contarles acerca de Leo, necesito su ayuda para liberarlo de las garras de Gerard, él no merece esto, no merece sufrir más – dijo Stiles mientras las lágrimas comenzaban a correr por sus mejillas
La manada se quedó en shock al ver cómo le castaño se rompía frente a ellos, Jackson lo había abrazado con fuerza dejando que se sacará todo lo que había guardado. Derek se sentía imponente por no poder sanar a su luna, por no poder ayudarlo y le dolía. El maldito de Gerard pagaría todo lo que estaba causando en el castaño además de haberse enterado de todo lo que le había hecho ya hace tantos años atrás.
- Vamos a casa Sti, Charlie te está esperando – le dijo Derek con ternura
Stiles asintió pero durante todo el camino de regreso estuvo en los brazos de Jackson tratando de tranquilizarse y no soltó la mano de Derek ni un segundo.