El Tesoro de Stiles

Ansiedad

Habían pasado ya unas cuantas semanas desde el accidente con el roba almas, para tranquilidad de la manada no se había aparecido otro pero Stiles estaba inquieto, podía sentir que el nemeton quería advertirle acerca de algo.

- ¿Todo bien? – le preguntó Derek entrando a su habitación, el castaño se encontraba en el balcón viendo el bosque con el ceño fruncido

- Solo estoy nervioso, todo está demasiado calmado pero he tenido sueños extraños

- ¿Sueños extraños? – frunció el ceño tomando la mano del castaño

- Siempre estoy en el bosque, en el nemeton y veo unas sombras, nunca alcanzo a distinguirlas pero siento una gran maldad de ellas. Eso me pone los pelos de punta, mi magia está inquieta, sin darme cuenta la dejó salir para que los proteja

Derek podía notar lo nervioso que estaba su luna y eso le preocupaba demasiado, Stiles solía no equivocarse cuando tenía un mal presentimiento.

- Vamos a estar bien, podríamos ir al bosque. Podrías guiarnos al nemeton, puede ser que yendo allá puedas saber más ¿de acuerdo? – le dijo Derek tomando el rostro del castaño entre sus manos acariciándolo con ternura

- Eso suena bien sourwolf, gracias. Podríamos ir mañana, hoy es la carne asada de papá y Charlie estaba muy emocionado, no quiero arruinarles eso – dijo Stiles cerrando los ojos disfrutando de las caricias sobre sus mejillas

- Todo estará bien, estaremos bien – dijo Derek besando la frente del castaño para luego rodearlo con sus brazos

- Si tan solo no hubiera huido así mucho – susurró Stiles llamando la atención del lobo

- ¿De qué hablas?

- A veces me preguntó como hubiera sido nuestra vida si me hubiera quedado después de lo de Monroe, si te hubiera dicho como me sentía. ¿Estaríamos juntos desde hace años? ¿Hubiéramos criado a Charlie juntos? ¿Hubiera evitado lo que me ocurrió? Pero luego pienso en las increíbles personas que he conocido en muy dentro de mí una parte no se arrepiente, es muy extraño – miró al alfa – Pero soy feliz ahora y me alegro de estar aquí, contigo y la manada

- Yo también me he preguntado mucho acerca de lo que hubiera pasado y me hubiera encantado ahorrarte todo el sufrimiento que tuviste que pasar pero ahora estamos aquí y planeo disfrutar todo los momentos que pueda contigo y con Charlie, porque amo a ese niño como si fuera mío. Es un niño hermoso y lo mejor es que es tuyo, con eso me basta y me sobra. – dejo un beso en la mejilla del menor – Ahora vamos con los demás para comer la deliciosa carne que huelo hasta aquí

Stiles rió divertido tomando la mano de Derek besando el dorso de la misma con ternura y cariño, logrando que el mayor se derritiera.

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Stiles se acercó a Charlie cubriéndolo con las cobijas con ternura y cariño, dejando un beso sobre su frente.

- Descansa mi pequeño szczeniak, te amo – le dijo Stiles, el pequeño esbozó una sonrisa con sus ojitos entrecerrados

- Buenas noches tata, te amo

Stiles salió de la habitación encontrándose con Derek esperándolo frente a la puerta de su habitación.

- ¿Qué significa? – preguntó Derek con curiosidad

- ¿Szczeniak? – preguntó a lo que el otro asintió – Cachorro, siempre quise que formara parte de la manada y siempre me gusto que Peter me llamará cachorro así que en polaco es único y las personas no me ven raro por llamarle cachorro a mi hijo

- Que inteligente mi luna – dijo Derek acercándose al castaño dejando un suave beso en su mejilla – Descansa amor

Derek dejó a un Stiles embobado, definitivamente Derek Hale era su perdición.

Stiles cayó dormido de manera rápido pero sus sueños de nuevo lo atormentarían.

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Stiles se encontraba de nuevo en el bosque sentado sobre el nemeton, este brillaba debajo de su toque.

- No pensé que te convertirías en lo que me daría el poder que siempre busque, si hubiera sido así nunca te hubiera soltado

- ¿Quién eres? – preguntó Stiles tratando de no temblar

- Tú sabes quienes somos Stiles

Stiles abrió los ojos sorprendido, la sombra frente a él se estaba aclarando dejando ver a un hombre rubio de ojos verdes, pero estos estaban opacos, carecían de vida.

- No puede ser – susurró Stiles

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Stiles despertó agitado con lágrimas en sus ojos.

- No puede ser él, murió, yo lo vi. No puede ser Leo