El Tesoro de Stiles

Seis Años

Scott

Han pasado seis años desde que vi por última vez a Stiles, el día que regresaba a Quántico nunca llegó a despedirse estuvimos unos meses buscándolo, recuerdo que estaba muy asustado y preocupado. Se que a Stiles aun le dolía la traición y la desconfianza que le tuve con Theo así que quería compensárselo.

Tres meses después de su desaparición llegó una carta, era de parte de Stiles, me dijo que estaba bien y que lo habían enviado a una misión y que no sabía cuándo podría volverse a comunicarse.

Desde ese día no volví a recibir otra carta, estoy preocupado pero aun puedo sentir su lazo, ahí sigue. Muero por verlo de nuevo, hace tres años la manada volvió al pueblo, ahora todos vivimos en la casa de la manada. Derek reconstruyó la mansión para nosotros, todos sabemos que una de las razones por lo que hizo fue Stiles.

Hace unos años nos confesó que es su compañero, su luna, lo convencimos para que cuando mi mejor amigo volviera trataría de cortejarlo.

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Scott llegó a la mansión siendo recibido por Isaac, en esos años se había convertido en pareja al parecer eran compañeros pero habían confundidos sus sentimientos con amistad.

- Hola - le saludó con cariño el alfa con un beso en la frente

- ¿Qué tal todo? ¿Alguna noticia?

- Nada, se que Stiles está bien pero me pone ansioso no saber donde está  

- Tengo el presentimiento de que lo veremos de nuevo - le dijo Isaac esbozando una ligera sonrisa al recordar al castaño, quien le había ayudado a superar la muerte de su padre y que siempre estaba a su lado cuando tenía pesadilla, él que lo cuidaba como una madre preocupada por sus cachorros 

- Eso espero, lo extraño y sé que todos lo hacen. Cuando se fue perdimos algo, él es muy importante para la manada

- Stiles es cálido además siempre nos cuido como una madre, nos unía y nos hacía sentir en casa

- Él volverá, volverá porque así debe de ser - dijo Peter entrando a la mansión

En esos años Peter y Noah se había casado, al lobo le había costado mucho ganarse el corazón del hombre pero al final lo logró y eran muy felices.

- ¿Por Derek? - preguntó Scott

- Sí pero también porque es parte de la manada, es una chispa y su instinto lo hace cuidar de los demás. Somos su familia, él regresará

- Pareces muy seguro

- Stiles es así, él debió tener sus razones para estar lejos

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- Tata tengo hambre

- Estamos por llegar, te llevaré a una cafetería increíble

Stiles vio a su pequeño por el espejo, Charlie había crecido convirtiéndose en una versión suya de niño. Estos años el castaño había cambiado, era más serio con los demás, su hiperactividad ya no le molestaba, lo ayudo mucho a cuidar de Charlie, aún era sarcástico pero no tanto. Cambio pero seguía siendo el mismo Stiles en esencia.

- ¡Yei! Quiero papas curley

- De acuerdo szczeniak (cachorro), llegaremos en unos diez minutos

- ¿Dónde nos quedaremos? ¿Conoceré a mis abuelos?

Stiles sabía la mayoría de las cosas que le había pasado a su familia, siempre estuvo al pendiente de ellos. Sabía que su padre se había casado con Peter y estaba feliz por ellos.

El castaño había dejado su jeep, con los años dejó de funcionar pero lo guardo por el recuerdo de su madre, se lo enviarían en unas semanas. Ahora conducía una camioneta no muy llamativa ni grande pero cómoda para él y Charlie.

Stiles se estaciono frente a una cafetería pequeña que solía frecuentar cuando no estaba con la manada, cuando necesitaba estar solo y solos ser un humano normal.

Charlie estaba en los brazos de su padre jugando con su cabello mientras el mayor esperaba para poder ordenar su comida y que su pequeño torbellino al fin comiera algo, después de todo había sacado el estomago de él.

- ¿Stiles?

El castaño giro encontrándose con dos personas que no había visto en un largo tiempo.

Esbozó una ligera sonrisa, a pesar de todo se alegraba de verlos incluso a ellos los había extrañado.

- Es bueno verlos de nuevo, Jackson, Ethan