Punto de vista Salvatore
—Mamá ¡pero qué hermosa estás hoy! ¿Ya te lo habían dicho? —trate de persuadirle, mis nervios eran un puto juego en ese momento.
Mi madre se giró hacia mi haciendo rechinar sus tacones.
—¿Me está tomando del pelo mocoso insolente? Tenemos un compromiso, me dijiste que tenías una prometida que llevarías hoy a casa, he invitado a más de cien personas de la gran elite de la ciudad, no puedes hacerme quedar mal.
—Mamá, escúchame, creo que tenemos problemas. —Le dije con un poco de diversión, pero hablarle así a ella, podría costarme que me quitara su apellido. Debo resaltar que mis padres lo eran todo para mí.
—¿Problemas? Los que tiene tu padre, le quedan días de vida, en cualquier momento puede fallecer el pobre viejo ¿Y tú? Prometiste que te casarías, es que fuiste tú quien hizo la promesa, entonces tendré que llamar a la señorita Stirling.
—Ay mamá por favor, deja de tratarme como si tuviera diez años, mi prometida está aquí en casa, si te escucha hablar de otra mujer estaré en problemas.
En ese momento sentí como Violeta se acercó a nosotros y se quedó mirándonos completamente confundida.
—¿Pasa algo aquí? —Ella sacudió la cabeza
—¡Mi amor! Te presento a mi madre, ha venido a visitarnos.
Violeta dirigió su mirada a mi madre, ella estaba sorprendida por la belleza de Violeta y no era para menos, quien no se sorprendía ante esos hermosos ojos grises, que hipnotizaban a cualquiera.
—Mucho gusto señora, soy Violeta —Mi prometida se presentó, dudosa de decir su nombre. Sin embargo le estiró su fina mano a mi madre.
Mi madre se acercó y le dio una gran sonrisa —Mucho gusto, ¡eres preciosa! —Se abalanzó sobre ella y le dio un abrazo —Soy Antonella Bianchi, la madre de Salvatore, tu suegra, pero si quieres, puedes llamarme mamá.
Abrí los ojos con sorpresa ante las declaraciones de mi madre, ¿Qué le estaba pasando a esta mujer? Tanto era su afán por verme casado que cualquier irreverencia salía de su boca sin control?
—Mamá, no atosigues a Violeta por favor, tuvo un accidente de transito y ha perdido la memoria. —Palidecí ante la advertencia.
Mi madre me miró de nuevo. Y se llevó la mano a la boca, completamente sorprendida.
—¡¿Qué?! ¿Entonces ella no sabe quiénes somos nosotros? Ni quién eres tú ¡pobrecita! Debe estar muy asustada
—No mamá, ella está en un proceso, pero muy pronto podrá recordarlo todo, ¿No es cierto mi amor? —Miré a Violeta, que a pesar de estar confundida no dejaba de mostrar amabilidad con mi madre.
—Así es señora Antonella, pero muy pronto tendré mis recuerdos de nuevo en la cabeza y muy seguramente regresaré a la normalidad.
Mi madre se quedó viéndome.
—¿Por qué no me lo dijiste?
—Mamá, no hemos podido hablar muy bien, ahora, puedes irte, Violeta necesita descansar
Tome del brazo a mi madre y trate de sacarla de la casa.
—No, pero hijo, espera, quiero conocer mejor a Violeta. Además ¿Qué voy a decirle a tu padre?
—Lo que has visto mamá, además no creo que Violeta quiera hablar contigo.
Violeta me interrumpió de inmediato.
—Yo sí quiero hablar con ella, tal vez puede ayudarme a aclarar mi memoria.
Tragué entero, entre menos personas tuvieran contacto con Violeta por ahora, sería mucho mejor, no quería entrar en conflictos por momentos que no sucedieron o preguntas incómodas.
—Mi amor, mi madre ya se tiene que ir ¿verdad mamá? —le dije entre dientes
Mi madre se zafó de mi agarre y comprendió mi mensaje.
—Está bien, voy a irme, pero te digo una cosa, aplazaré el compromiso hasta la próxima semana
—Claro que si mamá
—Por cierto hijo, no te olvides de la junta directiva de mañana, tenemos la presentación de nuestro magnífico proyecto a los nuevos accionistas, ¡no sé que seria de nuestra empresa sin ti hijo!
«Una pinche falacia sin sentido, gracias a esa empresa lavo mi dinero» Pensé
—Mamá, todo ha sido gracias a ustedes, te amo —Le plante un beso en cada mejilla y ella se acercó de nuevo a Violeta.
—Espero te mejores linda, eres muy hermosa, me siento muy feliz de que hagas parte de esta familia.
Violeta esta vez le esbozó una sonrisa de oreja a oreja y también le dio un beso en la mejilla.
—Gracias por tus palabras Antonella, fue un placer conocerte
—Mamá, dime mamá Antonella, dime así, adiós cariñito —Mi madre y su zalamería. Salió de la mansión y Violeta cruzó los dedos mientras sonreía.
—Tu madre es muy dulce, como quisiera que todo estuviera en la normalidad, sería todo tan diferente.
Que ella hubiera tenido química con mi mamá, la hacía ver más hermosa, mi madre era lo más sagrado para mí, y muy pocas personas compaginaba con ella, todas las mujeres que le presente en el pasado fueron terriblemente disociadas por ella. Que hubiera visto a Violeta con otros ojos, me hacía suspirar.
Me acerqué a Violeta y acaricié con suavidad su mejilla, ella se sonrojó, pude notar como su respiración se agitó porque su pecho subía y bajaba a mi contacto.
—Aquí tú eres lo más dulce —le dije.
Me lance sobre ella y bese sus labios, Violeta no se resistió y enredó su lengua con la mía.
Se colgó a mi cuello, y me besó todavía con más pasión de lo que lo hizo en la habitación.
Fue inevitable experimentar una inminente excitación y más al sentir el calor de sus caderas friccionando mi entrepierna. Era obvio que ella ya se había dado cuenta de lo ardiente que yo estaba.
Nos besamos demasiado, también nuestras manos exploraron el cuerpo del otro, pude apreciar como su fina cintura en la parte de atrás caía como un acantilado hacia sus nalgas. Tenía un trasero duro y redondo, pose mis manos en sus caderas y le di un pequeño apretón.
Al hacerlo, Violeta jadeó dentro de mi boca, y sentí como sus pezones se irguieron, pues estaban tan duros que sobrepasaba la tela de su camiseta, rozando con la tela de mía.
Violeta siguió besándome apasionada, metiendo su lengua en mi boca, y meneando su cuerpo para acercarse más al mío, era placentero sentir lo que estaba sintiendo, ambos estábamos demasiado excitados.
Ella era fuego, pasión, pero también representaba peligro, pues la tenía en contra de su voluntad, y así ella no lo supiera, seguía siendo ilegal. Lo peor, es que me estaba gustando, quería hacerla mía en ese instante.
Seguí devorando su boca, y despacio la fui conduciendo hacia las escaleras, si ella me lo permitía, la haría mía en ese mismo momento.
NOTA DE AUTOR: Vayan a seguirme o agreguenme en mis r************* , fac3bok LauraC escritora. tendremos avances, spoilers de capítulos y mucho más. Cuentenme ¿Como les está pareciendo la historia?