ESMIRNA —He de suponer que tienes a la rata que ha causado tantos problemas. Si no es así, entonces creo mi querido Burak que estás en problema. Halim Erdogan, el terrateniente de Bursa no dudo en hacer su aparición en la residencia de los Aksoy. Las cosas seguían calientes y deseaba estar allí antes que nadie para sondear la profundidad de los problemas. Burak fue el que lo recibió, le dejó entrar a su casa como buenos amigos que eran y le ofreció una copa de whisky irlandes. —Erkan, mi hijo, se está encargando de eso. —¿Y qué hay de ti? ¿Tu lo supervisas? —Mantengo mis ojos en él y guió su camino. Una sonrisa apareció en sus labios. Guiar su camino, interesante. La enorme casa de los Aksoy era preciosa, como cada mansión principal de la Turk dentro del país, con enormes candel