Me pagaron para matarte, pero TE AMO. 1T.

Capitulo 2. Una fiesta y un poema.

— ¡Amigaaa! —grita Ingrid

— ¡Mi oído, tonta! —le responde molesta

—Perdón —se ríe

— ¿Qué quieres? —suspira

—Hay una fiesta ahora en la noche

— ¿Fiesta? ¡Claro! —dice emocionada Emily

—Pero…hay un pequeñísimo problema

— ¿Cuál?

—Es en casa de tu ex

—Ni loca —se ríe amargamente

— ¡Tienes que ir conmigo!

—No iré a casa de Mark, no quiero volver a verlo, sabes bien lo que me hizo

—Lo sé y te entiendo, pero habrán tantas personas que posiblemente ni lo veas

—Su casa me traerá recuerdos

—Soy tu mejor amiga, ¿no? No me dejarías ir sola, ¿cierto?

—Te odio…

— ¡Siii! —grita

—Iré solo por ti, más te vale no dejarme sola

—Siempre estaré contigo

— ¿A qué horas?

—Empieza a las 8 —dice Ingrid

—Ok, paso por ti a las 8:30

— ¡Te espero! Nos vemos

—Nos vemos —cuelga Emily

Emily cae de nuevo en su cama y resopla, no quiere levantarse, pero al final se levanta y entra al baño, simplemente se lava el rostro y baja a la cocina, moría de hambre y tenía que pedir permiso para la fiesta.

—Buenos días, hija —dice su madre cuando la ve entrar a la cocina

—Buenos días —dice desganada y se sienta en una de las sillas del desayunador

— ¿Dormiste bien?

—Algo por el estilo —hace una mueca —Ingrid me despertó

— ¿Qué quería? —sonríe su madre

—Mmm…hay una fiesta esta noche

—Ya habíamos hablado de estas salidas en la noche

— ¿Prometo que es la última?

—Siempre dices eso —rueda los ojos

Emily no puede evitar reírse.

—Tienes razón, pero esta vez es enserio —y su madre suspira

—Sí, ve, pero no bebas, ¿está bien?

— ¡Si, mami! —Corre a abrazarla —te amo

—Sí, sí, si…solo cuando te doy tus caprichos me amas

—Eso es mentira, me diste la vida…por cierto, ¿me das mi desayuno?

La madre de Emily le sirve su desayuno y ella se lo devora, incluso pareciera que ni masticó y solo lo digirió. Emily sube a su habitación para ducharse, debía lavarse el cabello para llevarlo limpio en la noche, mientras se bañaba pensaba en que ropa podía llevar, pero aún no se decidía del todo. Vestirse era la parte más difícil de toda mujer.

{…}

Zane se estaciona frente a la casa de su mamá y se apresura a entrar. Su madre se encuentra en la sala de estar tomando un café.

—Hola, mamá —se acerca a ella

—Querido —dice seria

— ¿Cómo has estado?

Perfecta —sonríe y se ríe seguido, haciendo que Zane sonríe

—Qué bueno, te traje algo —Zane levanta la jaula cubierta de una manta y la pone sobre la mesa enfrente de ellos, le quita la manta y su madre se acerca de inmediato al loro

— ¿Cómo se llama?

—Imbécil

— ¡Amo su nombre! —sonríe su mamá

— ¿Quieres que lo lleve al jardín?

—No, déjalo aquí, lo llevare luego

—Bien —asiente — ¿Lander está en su habitación?

—Sí, está trabajando —lo mira —Lander me ha contado que tu trabajo ha sido excelente, hijo

—Gracias —sonríe — ¿Qué más podría hacer después de una generación larga de sicarios?

—Exacto, naciste para esto

—Iré arriba, te veo luego

—Si —asiente y ve a su hijo subir las gradas, luego vuelve a ver al loro

— ¡Abuela! —dice el loro y ella da un saltito

—Cállate, imbécil —dice Patricia

—Cállate, imbécil —repite el loro

Patricia saca su arma y le apunta al ave.

— ¡Oh, oh! —pronuncia el loro y Patricia sonríe

—Imbécil —y le dispara

{…}

Zane entra a la oficina de su hermano, cierra la puerta y se sienta en un sillón que tiene cerca del escritorio.

—Llegas a tiempo

—Dime todo

— ¡Tengo todo lo importante de ella!

—Genial —sonríe

—Emily Jane Evans, cabello castaño claro, ojos azules, color de piel blanca, clase media alta, tiene 17 años…en unos meses cumple sus 18 años, su mejor amiga es Ingrid Fleur Laurens con 18 años de edad, pelirroja, ojos verdes, piel blanca, perdió su vir…

—Espera… ¿Cómo demonios sabes eso?

—Internet —Lander señala la computadora y Zane ríe

—Continua

—Ok —sigue —descubrí algo muy importante, es un problema para nosotros

— ¿Qué es?

—Evans es amiga de Will

— ¿Qué? Imposible —se pasa la mano por el cabello — ¿Qué hacemos?

—No lo sé, pero creo que deberás hacerlo…

Zane se recuesta de nuevo en el sillón.

— ¿Hay más?

—Pues cosas como que su novio más reciente fue Mark Andrews, millonario…principalmente por sus padres, 29 años —dice Lander —esta noche hará una fiesta, todo apunta a que Evans ira así que debes ir, tiene auto así que no le puedes decir si la llevas a casa luego de atraparla, puedes invitarla a un trago, y llevártela y matarla cerca de la casa…

—Eso suena bien

Lander asiente y teclea unas cosas en su computadora.

—Te enviare una foto de Evans y Laurens

—Perfecto —asiente Zane — ¿A qué horas debo estar en la fiesta?

—Como a las 9

—Ok, estaré listo, no llevare mi equipo de audio porque puede que no pueda escucharte con claridad, si encuentras de algo que le guste, envíamelo

—Claro

{…}

Rápidamente pasa la mañana y la tarde, las 7:15 de la noche se vuelven la hora actual y Emily sabe que debe empezar a vestirse. Apaga la película que estaba viendo y sube a su habitación, se ducha sin mojarse el cabello porque ya se lo había planchado. Se tarda 20 minutos en el baño y comienza a aplicarse crema.

Busca un vestido en varios que tiene y otros que Ingrid ha dejado en su casa.

—Esto me tomara mucho tiempo —dice al aire mirando su armario

Saca los vestidos que más le gustaría llevar y comienza a eliminar uno por uno hasta que queda el ultimo, respira al fin y se lo pone, antes de verse en el espejo, se hace una cola alta.

—Sencilla…pero femenina —se evalúa a si misma

Su vestido era n***o y suelto con un cinturón delgado en la cintura, no tenía ganas de llevar algo ajustado, unos botines con tacón, una cartera de sobre, se coloca unos accesorios y queda lista.

Mira la hora y casi salta por la ventana.

— ¡8:37! Tiene que ser una broma, me falta maquillarme —corre al baño

Se pone lo básico y no se hace un gran maquillaje, no tenía tiempo, su celular suena y contesta rápidamente.

— ¡Ya voy en camino! —y cuelga de una vez

Emily guarda el celular en su cartera y sale del cuerpo tan rápido como puede. Le llevaba 10 minutos llegar a la casa de su amiga, así que trato de ir un poco más rápido de lo común. Toca el claxon cuando se estaciona en frente y su amiga sale de inmediato con un vestido tubo pegado a su cuerpo de un fuerte color rosa, unos tacones muy altos y varios accesorios. Todo la representaba a ella.

Emily POV.

—Wow —le digo a mi amiga porque…enserio, wow

—Gracias, gracias…lo sé —se sube a mi auto —tú también te ves muy bien, aunque te verías mejor si ese vestido fuera más corto —me rio

Arranco el auto e Ingrid conecta su celular para escuchar música, le pone todo el volumen y yo conduzco a la casa de Mark. Cuando llegamos, un hombre enorme está pidiendo nombres de los que entrar, pero como ellos me conocen muy bien, nos dejan pasan de una vez. Mark siempre tiene seguridad en sus fiestas, así que no es nuevo.

— ¡Ooh, siii! —Grita Ingrid al entrar—iré por chicos

—Claro, ve, corre —digo a su espalda —corre y déjame sola —lo último no lo escucha, pues ya no se encontraba ni cerca, suspiro y me voy al bar —un trago —le sonrió al bar tender —que sea suave —si empezaba con algo fuerte, sería malo

—Sí, Srita. Evans —dice el barman

— ¿Y si mejor te invito a uno? —preguntan atrás de mi

Me volteo para rechazarlo, pero me encuentro con el chico más guapo que he visto en mi vida. He visto varios chicos guapos pero el que está enfrente de mí, sin palabras. Sus ojos parecen del color de la miel y su sonrisa…

Oh, Dios…

— ¿Qué me dices? —pregunta de nuevo él y yo sigo como pasmada viendo su cara con la boca abierta

Reacciono rápidamente y él sonríe aún más.

—Claro —le sonrió y él se pone al lado mío

Apenas escucho lo que le dice al barman, porque no dejo de mirar su perfil, se voltea a verme y nuestros ojos conectan.

— ¿Cuál es tu nombre? —pregunta

—Emily Evans —el extiende su brazo para que le de mi mano y lo hago

—Mucho gusto, Zane Maine

—Un gusto —sonrió y el todavía sostiene mi mano, la levanta y la besa haciendo que el calor se concentre en mis mejillas, espero que no note lo sonrojada que estoy

Zane POV.

Cuando salí de la casa de mi madre, fui directo a la mía para arreglar unas cosas que tenía pendiente y arreglarme, me había quedado mucho tiempo con Lander. Termine los asuntos en la oficina de mi casa y luego busque ropa para la fiesta, no tenía que buscar tanto ya que prefiero la ropa negra, gris y blanca. Entre al baño para una ducha fría y salí desnudo, ya que nadie vive conmigo, casi nunca utilizo las toallas.

Me pongo un pantalón n***o con una camisa negra, una chaqueta de cuero y unas botas. Me peino rápidamente y voy hasta mi habitación de armás que está escondida detrás de mi armario. Tengo que llevar un arma pequeña. Que arma tomar ese día es lo más complicado para un sicario y yo lo sufro.

Salgo de mi habitación y voy a la primera planta, una de sus sirvientas me pregunta si voy a cenar en casa, pero le digo que hagan comida solo para ellos porque no voy a estar. Voy a la cochera y decido llevar mi nuevo Ferrari, lo busque por meses hasta que al fin pude comprarlo.

Al llegar a la fiesta, veo a todas las personas entrando y saliendo de la casa, la casa era enorme, incluso me atrevo a decir que es más grande que la mía. Las luces cambian de color, definitivamente, un buen ambiente. Estaciono el coche y varios se acercan a mirar mi auto.

—Que buen coche, amigo

—Gracias —le digo a un chico mientras enciendo la alarma

Entre sin ningún problema a la casa y fui a un lugar donde podía ver quien entrada, no tomo mucho tiempo para que Evans y su amiga llegaran. Su amiga, la deja de inmediato y Evans se dirige al bar, así que me apresuro a seguirla para que nadie vaya a hablarle antes que yo.

Me paro justo detrás de ella y me atrevo a recorrerla un poco. Pide un trago suave y el barman dice su apellido y con eso confirmo que es ella. Parece una chica bastante inteligente como para meterse con un tipo como Mark.

— ¿Y si mejor te invito a uno? —le pregunto lo suficientemente alto para que me escuche, se voltea rápidamente, pero entonces se detiene y me mira fijamente con la boca abierta, le sonrió y vuelvo a preguntar — ¿Qué me dices?

—Claro —sonríe un poco seductora, me gusta, es relativamente linda

Me coloco a su lado y pido dos tragos.

— ¿Cuál es tu nombre?

—Emily Evans —quería que tomara confianza de mí, así que tome su mano y le di un suave apretón

—Mucho gusto, Zane Maine

—Un gusto —llevo su mano a mis labios y le doy un pequeño beso, y su rostro se vuelve carmín, lo que me hace sonreír

Pero ahora que lo pienso, ¡le dije mi nombre real!, tenía que decirle otro, ¿Cómo pude desconcentrarme tan rápidamente? Soy un estúpido.

{…}

El bar tender les coloca las bebidas enfrente y Zane suelta la mano de Emily para que puedan tomar sus tragos.

— ¿Qué edad tienes?

—17, muy pronto 18 —sonríe

Zane ríe.

—A todos nos emociona llegar a los 18

— ¿Cuántos años tienes? —toma de su bebida

—20

— ¿Enserio?

—Enserio —ríe Zane asintiendo — ¿Me veo tan viejo?

—Siéndote sincera, creí que tendrías cinco años más

Se ríen.

— ¿Te gustaría bailar? —pregunta Zane

—Si, por supuesto

Zane le tomo la mano y caminan juntos hasta la pista de baile.

— ¿Que clase música es la que está sonando? —le grita Zane sobre la música

Emily se ríe.

—El padre de Mark se volvió a casar y con una mujer latina, ella le enseño todo sobre su país, incluso este género que es bastante popular en Suramérica, Centroamérica y México

—Es como...rap, ¿cierto?

—Si...algo así —se ríe y Zane no puede evitar sonreír

Cuando se detienen en un lugar para bailar, ella se acerca bastante a su cuerpo y Zane pone sus manos en las caderas de ella.

—Esto se baila así

Emily empieza a mover sus caderas y levanta los brazos, su cabeza cae hacia atrás. Zane la observa sonreír y siente una sensación en su estómago que le hace sentir escalofríos. Ella levanta su cabeza y lo mira con una sonrisa.

— ¿Porque no bailas?

—No soy tan buen bailarín —sonríe apenado

Ella se acerca aún más y le pone en puntas para decirle algo al oído.

—Solo tienes que divertirte

Emily pone sus brazos alrededor del cuello de Zane y el hace lo posible para seguirle el ritmo.

—No lo pienses tanto —se ríe

—Trato de no dejarme en ridículo

Emily le agarra el rostro y lo levanta para que la vea, ya que solo mira sus pies.

—Enserio, hay tanta gente que baila horrible, da igual

—Está bien —sonríe

'Es tan guapo que no entiendo cómo pudo mirarme' pensaba Emily mientras lo miraba a los ojos

Una canción se hizo diez, se acercaban a la barra de vez en cuanto para un trago, Zane prefirió tomar una cerveza ya que no le pegaban tan rápido, aúnque Emily tampoco estaba borracha.

'Debería de emborracharla hasta el infierno para que viniera conmigo'

Cuando llega la madrugada, se sientan en la sala junto con otras personas, jugaban "La Botella" pero quitándose prendas.

—Mis zapatos están haciendo puré mis pies

— ¿Quieres irte a casa?

Ella lo mira y sonríe avergonzada.

—Me gustaría, pero me gusta más estar contigo

Zane pone su brazo sobre los hombros de Emily.

—También me gusta eso

—Qué bueno que pensamos lo mismo —sonríe

—Quisiera llevarte a un lugar

'Por favor, ¿se quiere acostar conmigo? Mejor me voy a casa'

—Es algo lindo y podríamos divertirnos —Zane siente a Emily tensarse junto a su cuerpo

—No sé si es una buena idea

Zane sonríe.

— ¿Que estás pensando de mí?

— ¿Lo que debería?

—No te hare nada malo —pero Zane piensa otra cosa

Emily suelta el aire.

—Ok, vamos

Zane suelta los hombros de Emily y le toma la mano, entrelaza sus dedos.

—No temás de mí, prometo ser un caballero

Emily asiente. Zane se levanta y la ayuda a ponerse de pie, caminan entre medio del grupo de personas para poder llegar a la puerta. Zane siente una presión en el cuello, ella podría echarse para atrás y perder la misión no le era de su agrado.

Cuando logran salir de la casa, se detienen en la acera y Zane señala su auto deportivo.

—Ese es mío

—Dios, es fantástico, un muy buen auto —sonríe —pero vine en mi auto, no puedo dejarlo, puedo seguirte si quieres

— ¿Nadie puede llevarlo por ti? —le da un pequeño apretón a su mano

—Sí, creo que si —le muerde el labio inferior —vine con una amiga, tal vez puede llevárselo, pero me preocupa que este muy borracha

—Entonces —él se pone frente a ella —podemos dejarlo para la próxima —él va a soltar su mano, pero Emily la aprieta

—Iré a buscar a mi amiga

— ¿Segura?

—Sí, ya regreso

Zane asiente y la mira alejarse, y volver a entrar a la casa. Zane sonríe y camina a su auto, la esperaría ahí.

Zane POV.

Estoy dudando, por alguna razón, de mis capacidades, tengo la fuerza y tengo el deber. Emily es una chica lo suficientemente inocente como para creerle a un hombre e irse con él, bastante responsable para no emborracharse con un desconocido y no darle un auto a una chica borracha aúnque sea su amiga, pero también es realmente bella como para que sus ojos azules me pongan loco y me hagan ver las mismísimás estrellas; y esa sonrisa con esos labios me ponen tan borracho para para ver por tres su lindo rostro.

Debo besarla...antes de matarla.

No es una cualquiera, como pensé que seria, las que parecen tranquilas pueden ser tan expertas como una cualquiera, uno nunca sabe.

Es bastante gracioso, porque ella me recuerda a un poema que mi padre le decía constantemente a mi madre en los momentos más románticos que los vi pasar.

Emily POV.

No creo que lo más seguro sea irse con un desconocido, si esto fuera una película, más de una persona estaría gritando a la pantalla que soy una idiota, cualquier cosa podría pasar, él es grande y más fuerte que yo, seria fácilmente su presa. Pero por alguna razón, confío en el y voy a arriesgarme.

Cuando encuentro a Ingrid, le cuento lo que está pasando y ella acepta encantada, en realidad, esta tan feliz por mí que me vaya con un tipo X. 

Busco la salida de inmediato porque no tengo nada más que hacer ahí. Veo a Zane apoyado en su auto mientras fuma un cigarro, no soy fan del hábito pero se mira tan guapo que no me importa nada más. Me encanta. Me acerco a poco a poco a él y noto que no mira ni un segundo hacia mí, parece tan concentrado en sus pensamientos.

—He vuelto —le sonrió

— ¿Acepto llevarlo?

—Si —asiento

—Genial —sonríe, se aparta del auto y abre la puerta, me hace una señal para que entre al auto

Luego que ha cerrado la puerta por mí, lo miro atreves del parabrisas caminar enfrente del auto, tirar el cigarro y patearlo. Zane se sienta a mi lado y pone la llave.

—Tu auto es...tentador —me rio —me gustan mucho los asientos de cuero

—No fue hace mucho tiempo que lo adquirí, me encanto desde el primer momento en que lo vi —se ríe

—Te creo —sonrió — ¿Y...adonde iremos? —aún estoy un poco nerviosa

—Ya verás —me mira y me sonríe

En el transcurso, Zane no le pone mucho volumen a la música y logro escucharlo cantar. Si el baile no se le da bien, cantar se le da de maravilla.

"Baby I just don't get it

Do you enjoy being hurt?

I know you smelled the perfume,

The make-up on his shirt

You don't believe his stories

You know that they're all lies

Bad as you are, you stick around

And I just don't know why"

Volteo a verlo, porque todo de él me atrae, canta hermoso. Una sonrisa tonta se forma en mis labios y no puedo esconderla, se siente...se siente como si a mí me cantara o no lo sé, quizá es mi mente que quiere que así sea. Me pierdo completamente en él. Dicen que solo basta un segundo para que una persona se enamore, no sé si enamorada estoy, pero me gusta...mucho.

"You should let me love you

Let me be the one to

Give you everything you want and need

Baby good love and protection

Make me your selection

Show you the way love's supposed to be

Baby you should let me love you, love you, love you,

Love you yeah"

En ese momento, Zane se voltea a verme por un segundo y cuando sonríe sé que se ha dado cuenta de mi sonrisa de estúpida. Miro rápidamente hacia la ventana y mis mejillas se sonrojan, puedo sentirlas ardiendo en mi cara.

{...}

Zane se dio cuenta de la sonrisa, estaba muy agradecido, él sabía que cantaba bien y tomo la oportunidad.

Cuando llegan, Emily se queda, simplemente, sorprendida, Zane sabía que le iba a gustar, es de esa clase de chicas que les encanta que un chico se ponga un poco romántico. Zane se parquea rápidamente y se baja para rodear el auto, y abrirle la puerta a Emily.

Emily se para inestablemente en sus tacones, el suelo eran un montón de piedritas así que agarra el brazo de Zane para no caerse y quedar avergonzada de por vida, además con un enorme morete en la nalga.

Se acercan a la orilla, esta estaba asegurada con troncos.

—Me trajiste a un mirador —sonríe Emily mirando la ciudad

— ¿Fue buena idea?

—Una increíble —se ríen —me gusta, nunca había venido aquí, es...precioso

Zane le da una sonrisa ladeada y se apoya su cadera en los troncos, a él también le gustaba lo que veía.

—Sabes... —dice Zane haciendo una pequeña pausa para luego, seguir —recordé un poema, gracias a ti —sonríe —mi padre se lo decía a mi mamá —Emily voltea a verlo y Zane se pone de lado para que solo viera su perfil:

"Tú...

Tentadora, como la manzana;

Atrayente, como la luz;

Dulce, como la miel;

Deliciosa, como la fruta;

Delicada, como la nube;

Ofrecida, como la promesa;

Acogedora, como el hogar;

Mimosa, como la gata;

Profunda, como la mar;

Perfumada, como la flor;

Misteriosa, como la noche;

Romántica, como la poesía;

Sensual, como el terciopelo;

Esperada, como el futuro...

Así deseo seas en mi amor.

Yo...

Cálido, como el verano;

Sensible, como la piel;

Aventurero, como el viento;

Experimentado, como el pasado;

Juguetón, como el niño;

Estimulante, como el vino;

Atrevido, como el abismo;

Tierno, como la madre;

Apasionado, como el volcán;

Entretenido, como el tiempo;

Voluptuoso, como el humo;

Complaciente, como la tierra;

Amante, como la sombra;

Eterno, como el paraíso...

Así quiero ser en tu lecho."

Todo el tiempo veía los labios de él, mientras pronunciaba cada palabra, su piel se puso de gallina, su tono de voz...la manera en que lo decía, la dejo perdida en el mundo, se sintió cálida y le encanto, le atraía tanto que todo su cuerpo lo sabía. Se muerde el labio y vuelve a sonrojarse, al parecer algo en ella se había activado.

—Gracias por hacerme recordar eso —Zane la mira y ella le da una sonrisa tímida

—Es muy lindo

Zane extiende su mano y ella pone la suya sobre la de él. Zane le da un tirón para que se acerque más, con la otra mano le agarra la barbilla y la levanta suavemente para quede más cerca de sus labios. Ella tiembla y jadea cuando sus labios se rozan, sus ojos se cierran y empiezan el beso que ambos deseaban desde el momento en que se vieron.