Diana.
Esto era vergonzoso, sumamente vergonzoso, no podía creer que estuviera en esta situación, sin embargo, Felipe me había dicho que era importante que Harry viera las lastimaduras para creer lo que había pasado y qué mejor que este momento para que vea las marcas de la vara de mi espalda.
Era consciente de que ha esto iba a ser un antes y un después en todo lo que nosotros en cierta forma éramos.
Tomé aire profundamente mientras que mi labio temblaba, quería volver a llorar por el dolor que sentía, por la vergüenza que me causaba toda la situación, acababa de decirle con que me había pegado y que él se había sumergido en un silencio incómodo hasta que simplemente pareció haber salido de la habitación.
Bajé mi vista hasta mis rodillas y dejé que las lágrimas salieran, estaba tan su
