Diana
Estaba molesta y muy molesta, sabía que lo que había pasado no era más que el producto de una serie de tretas y reacciones que había provocado la mismísima reina, estaba segura de que no me iba a dejar tranquila hasta que se diera por satisfecha.
Eso implicaba torturarme a mí todo lo que más pudiera, pues la mujer estaba decidida a arruinar mi vida sin importarle el cómo lo haría.
Tenían claro que las cosas no se solucionaban por la fuerza y también que había pasado límites que me negaba a pasar con mi esposo. Por qué no planeaba quedarme casada con él mucho tiempo más, no estaba mis planes quedarme viviendo más que lo justo y lo necesario en este lugar, sobre todo porque estaba segura de que eran muchas las cosas que se escondían en todo esto, estaba segura de que la situación t
