Narra victoria Cassano.
Salgo a la calle para tomar un taxi y la voz de Arturo me hace detenerme y girar para verlo parado en la entrada de la cafetería.
—Vicky, ¿puedes dejarme llevarte?— dice en un tono amable, yo pienso unos segundos y creo que este hombre debe ser idiota, lo acabo de amenazar y sigue detrás de mí.
«Bien, veamos cuánto resistes» pienso aceptando su propuesta, él sonríe y ambos caminamos a su auto, antes de subir mi teléfono suena, lo saco de mi bolsa y observo la pantalla, me doy cuenta de que un mensaje de texto de Amelia, sonrío al pensar que ella me ha caído muy bien. Pensé que solo nos hablaríamos en el viaje, pero ver un mensaje de ella quiere decir que seremos grandes amigas.
“Hola, victoria soy Amelia te dejo este mensaje para que guardes mi número, me gustar
