Narra victoria Cassano
—Arturo, quiero que por favor te calmes un momento y no seas un completo idiota, el señor Apolo solo me ayudaba con mi auto— Arturo mira a Apolo ambos permanecen en silencio, pero una mirada basta para que se odien a muerte…
—Ese idiota me golpeo aquella noche ¿Crees que lo olvidé?— yo giro mis ojos en redondo y suelto un resoplido.
—Se equivoca señor, yo solo veía a una señorita siendo atacada por un loco y lo único que hice fue defenderla— yo miro a ese caballero de armadura que es Apolo y siento ganas de comerlo a besos.
—Bien, ¡ya basta! No voy a tolerar esto, me voy— digo mientras camino a mi auto, tomo mi bolsa, llaves y cierro la puerta para ir a tomar un taxi.
—¿A dónde vas Vicky?— yo no presto atención a la voz de Arturo y sigo caminando, de pronto si
