La tarde caía finalmente, las nubes en el cielo se habían coloreado de tonalidades rojizas haciendo que el paisaje luciera hermoso, era el momento de volver al bar de millonarios, quizás, allí estaría Hades, Alice sentía su corazón latir con fuerza conforme el auto se acercaba mas y mas al lugar, aun sentía las seductoras caricias de Hades Dogaru sobre ella tocando su parte mas intima con delicadeza, con deseo…aquellas sensaciones habían sido algo totalmente nuevo, aun cuando no era una principiante y ya tenía un hijo, nunca antes había sentido nada como eso, Henry y ella únicamente hacían lo que hacían sin mayor emoción, sin pasión, como si no hubiese química entre ellos, en su matrimonio, había llegado a un punto en que aquel deber marital se había vuelto tedioso, insoportable, incluso,