Christine despertó temprano y se quedó un largo rato sin moverse, mirando el techo, algo perdida en sus pensamientos.
Se había puesto la inyección anticonceptiva hacía poco, su periodo se había retrasado y tenía que colocarla el primer día de su ciclo menstrual, o sea, 6 días antes.
“Se supone que son 7 días, pero no creo que un día no haga la diferencia,” pensó, mientras sacaba cuentas en su mente.
Decidió dejar de pensar en ello y salió de la cama sin despertar a Xander, fue al baño a asearse y luego escogió un vestido de su nuevo guardarropa; uno azul de mangas cortas que le llegaba justo por encima de la rodilla.
Recordaba vagamente cómo Xander se había quedado mirándola cuando se había medido aquel vestido.
Una vez lista, salió del departamento y se dirigió a la oficina para cum
