Capítulo 61
Sin tiempo para consolarse
Pensando en esto, aunque quisiera no podía interferir en las decisiones de la reina consorte; pues sabe de primera mano lo decidida y cruel que puede ser esta mujer; definitivamente, lo último que quiere hacer en este mundo es convertirse en su enemigo.
Cuando finalmente volvió en sí, ya Lucía tenía una copia del documento de extradición del Duque en sus manos, si bien es cierto que ese hombre; bajo la protección de su cargo no puede ser privado de su libertad, debido a todos los crímenes que se le adjudican pudiese perder toda investidura real y los méritos que ha adquirido con el paso de los años, además; sería inmediatamente expulsado de palacio si la reina consorte decide llevarlo a juicio.
Bajo esta premisa, el rey Olaf tenía en su mente la
