Capítulo 37
¿No me piensas dejar entrar?
Con esta idea en su mente, sintió como repentinamente su determinación tambaleante fue recargada con tanta iluminación, y no pudo evitar sentirse extremadamente orgullosa de sí misma, al pensar que definitivamente su inteligencia la hace una mujer digna de la familia Montañez; sin embargo, cuando estaba buscando el número del gerente entre los contactos de su teléfono celular; la puerta de la suite que había estado vigilando durante tantas horas antes de ser atrapada en el corredor, repentinamente fue abierta frente a ella…
La sensación de logro que invadió su pecho e hizo erizar su piel mientras, miraba como se hacía más claro el interior de esa suite tan esperada fue realmente indescriptible, si no fuera una mujer adulta que tendrá que enfrenta
