Capítulo 67 Demostrando superioridad Después de soltarse sin ningún tipo de disimulo del terrible abrazo de esta mujer tan extrañamente arrogante, supuso que ya no molestaría más a Sebastián si se marchaba; y sin importarle en lo más mínimo lo que había traído en esas maletas aseguradas que podía ser tan importante para su novio, decidió irse a dormir un rato más… de todas maneras, una camisa de hombre, aunque no muestre absolutamente nada; tampoco es un atuendo adecuado para recibir visitas por menos importante que estas sean para ella. Pero; sin tener idea de sus planes, ¿Cómo la podía dejar ir Sebastián tan fácilmente? Antes de que pudiera dar un solo paso para regresar a las escaleras la agarró por la cintura y la sentó de manera dominante en su regazo. Lucrecia no se niega a la in