Capítulo 75
Una verdadera lástima
No quiso decir demasiadas cosas para no arruinar el maquillaje de Lucrecia, quien asintió, fue obvio que comprendió… su madre le mostró la carta de renuncia a su posición y su matrimonio, ¿Cómo no va a comprender Lucrecia que esa es la manera de su madre anunciar que regresa a casa después de haber soportado tantas injusticias al lado de su padre?
Mientras las mujeres esperaban la llegada de la limusina, en un dormitorio del departamento de abajo del pent house que estaba originalmente preparado como regalo para la reina madre, pero no se le entregó porque Lucrecia necesitaba muchas mas habitaciones para guardar sus cosas, Edgar colocaba con cuidado las ultimas medallas de Sebastián en su uniforme de gala frente al espejo.
El llevaba un traje color b
