Capítulo 44
¿no le fallaste a tu compromiso toda la noche?
“¿Qué pasa preciosa? ¿Por qué te quedaste aquí tan sola?”
Lucrecia lo miró con sus tranquilos ojos felinos y respondió con calma
“Es de muy mala educación espiar las conversaciones telefónicas de otras personas… estaba esperando que terminaras de hablar para entregarte el paquete que trajo la camarera para ti”
Sebastián la escuchó sin atreverse a quitar sus ojos ni un segundo de ella, e inconscientemente comenzó a prestar más atención a sus palabras y gestos, al verla tan sobria, tan serena… esa postura recta y elegante al sentarse sin importar que esté con él o no, digna de una persona que no se permite mostrar una sola imperfección ante nadie, empezó a sentirse preocupado, ‘si esta mujer, ¡mi mujer!, de verdad es una princ
