Orión Un golpe en la puerta me hizo levantar la mirada, y cuando dije "Adelante", mis padres entraron. Mi madre y mi padre tenían una expresión de preocupación en sus rostros mientras tomaban asiento. —¿Qué está ocurriendo? —Preguntó mi padre. Les hice un gesto con la mano para que tomaran asiento. Sobre el escritorio, había dos carpetas que acababan de llegar mientras hablaba con la manada. Mi madre ahogó un grito y cubrió su boca con la mano, llevándose la otra al corazón al ver las fotos de la chica colgada en el árbol. —Este fue el mensaje que dejó el infiltrado —expliqué, sintiendo la tensión en el ambiente. Mi padre estaba visiblemente confundido. —¿La conocías? —preguntó con curiosidad. Abrí la segunda carpeta y mostré los documentos y fotografías encontrados en el auto que n