Octavia —Esto pasó hace 15 años, el día que la guerra terminó. —comenzó a contarme Orión, su voz profunda y segura me envolvió en atención—. En aquel entonces, yo tenía 7 años. Estaba ocurriendo una guerra entre nuestra manada, Los Cazadores Sagrados, y Las Sombras Oscuras. Ellos deseaban apoderarse de nuestro territorio, así como de la Tierra Sagrada, un lugar entre nuestras manadas que no tiene dueño, pero al mismo tiempo, es de todos nosotros. Es un lugar sagrado para los hombres lobo, un lugar donde la magia de la Diosa Luna es más intensa, y donde ella ejerce su mayor influencia. Mientras Orión hablaba, sus ojos se encontraron con los míos, y pude sentir la profundidad de su relato. Su mirada buscaba en la mía la confirmación de que lo estaba siguiendo en su historia. Mis ojos se cl