—Oh —dijo Bella ante de atravesar las puertas de cristal—. No me había dado cuenta de que Marcus tenía personal aquí. Las Abejas Reina, como ella las había llamado. Las rica y hermosas que se divertían humillando o lastimando a chicas no tan genéticamente o financieramente bendecidas. Parte del lema de las Abejas Reina era nunca ser obvio. Rumores insidiosos, maliciosos y puñaladas susurradas eran sus señas de identidad. Sin embargo, dales suficiente munición y la fealdad saldrá a la luz pública. Las Abejas Reina habían atacado a incontables veces a Nancy en un bloque rabioso solamente por su personalidad sumisa, les gustaba aprovecharse de personas asi y Nancy había visto la verdadera profundidad de la virulencia y el veneno que vivía detrás de esas sonrisas perfectas. Ella vio ecos de