—Toma asiento —Marcus señaló una silla a un lado Nancy miró la silla y después a él, sus pies se mueven pero se negó a ceder ante las órdenes de aquel hombre, por muy atractivo que fuera debia recordar que no estaban en la oficina. —Por favor— Esta vez suaviza su tono Negando con la cabeza intento no gesticular, ni siquiera se dejo llevar por esas dos piezas de cristales que tiene en los ojos. Ante su duda, un pequeño bufido por su parte resuena entre los dos y de reojo Nancy lo mira moverse con decisión haciendo que dé la vuelta lentamente para ver cómo se sienta en la silla que hay al otro lado de la mesa, una vez sentado le indica que tome asiento. Esta vez ella no se lo piensa dos veces, ahora que hay una mesa entre ambos tímidamente dejo reposar su trasero en la silla pero no baja