Sierra
—Así que, cuéntame sobre tu nuevo trabajo — dijo Ella, sentándose en uno de los taburetes del mostrador de la cocina y rebuscando en algunas bolsas que había traído.
Entre el trabajo y el ataque del rogue que ocurrió, Ella y yo no tuvimos la oportunidad de vernos, al menos las dos solas. Hoy, casualmente, las dos estábamos libres pero nuestras parejas estaban ocupadas.
—Bueno, llevo dos semanas allí y ¡es increíble! ¡Amo a tu hermana! ¡Es tan divertida! Y también me gusta el trabajo. —Sonreí feliz.
—¡Qué maravilla! Me alegro de que te guste ahí —respondió ella—. Personalmente, no creo que yo pudiera trabajar con mi hermana. —Resopló y volvimos a reír—. Traje comida china de nuevo, si tienes hambre. —Deslizó un contenedor por la mesa.
—¡Muero de hambre! ¿Pollo con brócoli? — pre
