Edward Salí del hospital sintiéndome más confundido que antes. ¿¡Ella quería rechazarme?! No vi venir eso. Aunque también era lo que yo quería, no pude evitar sentir posesión hacia ella. El depredador en mí quería cazarla y hacerle cosas que la harían gritar mi nombre, haciendo que olvidara por qué alguna vez quiso rechazarme. Aunque era reconfortante que ella quisiera rechazarme, significaba que no era una espía y esto no era una trampa. “No entiendo por qué no la marcamos y la emparejamos ahí mismo...” “Porque no todos aprecian ser manipulados por completo por un salvaje. Porque ella no nos dio su consentimiento. ¡Porque no era el momento ni el lugar, animal!” “Debe venir a casa con nosotros mañana”. “Ahora estamos en la misma página”. Por cómo hablaba Sierra, no parecía tener un h